A lady Louise la vemos en contadas salidas oficiales y familiares de los Windsor, pero en cada aparición pública constatamos el enorme parecido con su augusta abuela, Isabel de Inglaterra, la soberana británica más longeva, con 60 años en el trono (cumple en 2012 su jubileo de diamantes), que comienza hoy, pocos días antes de cumplir los 85, un histórico viaje de Estado a Irlanda. Las últimas instantáneas de la hija mayor de los condes de Wessex hablan por sí solas, como aquellas de hace pocas semanas cuando la pequeña ejerció de damita de honor de los duques de Cambridge y formó parte de su cortejo real en su boda el pasado 29 de abril. O las más recientes de la familia Wessex con ocasión de la feria campestre Royal Windsor Horse Show, donde tanto lady Louise como su hermano el vizconde James Severn se lo pasaron en grande como si de dos niños más se tratara montando en todas las atracciones. Pero el aire entre abuela y nieta trasciende el aspecto físico. Abarca también el carácter, la actitud y las aficiones como puede apreciarse en la fotografía recientemente cedida por la Casa Real, con motivo de la citada exhibición equina, en la que aparece la reina Isabel montando a caballo con sus dos nietos menores el pasado 25 de abril en el Gran Parque de Windsor (Reino Unido).