La vida sigue, y aunque ya nada volverá a ser lo mismo, tras la boda de su hija, Catherine, con el príncipe Guillermo, la familia Middleton va regresando poco a poco a la normalidad. Los padres y los hermanos de la Duquesa de Cambridge, James y Pippa, han hecho las maletas y han abandonado ya el hotel Goring donde se han alojado estos días para volver a casa.
Una vez más, y al igual que pasará el día de la boda de su hermana, la elegancia y la naturalidad de Pippa Middleton acaparó todo la atención de los fotógrafos. La joven, al igual que Catherine, eligió un modelo de Zara para su primera aparición pública tras el enlace real, dejando así claro, que a pesar del cambio que ha experimentado en sus vidas, siguen manteniendo los pies en la tierra. Mientras que la Duquesa de Cambridge eligió un favorecedor vestido azul a conjunto con una sencilla chaqueta negra, Pippa se decantó por unos vaqueros blancos, camisa beige, bailarinas a conjunto y blazer azul. Tampoco pasó desapercibido su bolso, un modelo XL de cuero gris.
Desconocemos si Catherine y Pippa se pusieron de acuerdo para elegir esta firma española para sus respectivas apasiones públicas, pero sea coincidencia o conspiración, lo cierto es que la jugada fue perfecta.
Pippa, se ha convertido durante estos días en la segunda protagonista de la gran boda real, no solo acaparando páginas en los diferentes medios de comunicación, sino también en las redes sociales. La hermana de la futura reina de Inglaterra, se ha convertido en trending topic (tema del día) en Twitter y en Facebook tiene ya alrededor de 140.000 seguidores.
En cuanto al resto de los familiares de la esposa del príncipe Guillermo, sus padres, Michael y Carole, así como su hermano pequeño, James, volvieron a dejar patente, tal y como hicieron el día de la boda, su elegancia y estilo. Con looks muy naturales e informales, pudimos ver al cabeza de familia y a su hijo, quienes eligieron para su vuelta a casa trajes de sport. Carole, por su parte, lució un traje de chaqueta de manga corta en gris perla, con remates oscuros, y un bolso en tonos beige que completaron su acertado y veraniego atuendo.
Y mientras la familia Middleton regresa a la ‘rutina’, la Duquesa de Cambrigde, se amolda a su nueva vida como esposa del príncipe Guillermo. De momento, la pareja disfruta de su mutua compañía en el Reino Unido, a la espera de iniciar una luna de miel para la que aún no han puesto fecha.