Tras los compromisos oficiales de la mañana, el heredero británico y la Duquesa de Cornualles han hecho un alto para almorzar junto a los Reyes y los Príncipes de Asturias. Don Juan Carlos y doña Sofía se han reunido así por primera vez con la pareja, ya que en la recepción y cena de gala de la noche anterior fueron los Príncipes quienes ejercieron de anfitriones. A la cita privada se han unido los Príncipes de Asturias que han acompañado a sus invitados en las diferentes visitas que han realizado esta mañana. El rey Juan Carlos ha recibido con un caluroso abrazo al Príncipe de Gales y los seis han entrado en la Zarzuela para intercambiar unas primeras palabras, mientras posaban para los medios. Doña Letizia ha elegido de nuevo el favorecedor color rojo, mientras que la reina Sofía se ha decantado por un traje de chaqueta de cuadros en tonos marrones. Camilla por su parte ha vestido de blanco, igual que hizo en el primer día de visita a nuestro país.
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Aprovechar al máximo su tiempo de estancia en España es la máxima de estos días del príncipe Carlos y su esposa, Camilla. Así que el heredero británico comenzó temprano esta segunda jornada de su visita oficial y asistió a primera hora a un encuentro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el palacio de La Moncloa. Una reunión en la que no se abordaron cuestiones políticas, ya que el príncipe no puede tratar tales públicamente por ser miembro de la familia real británica como ha advertido la embajada británica en España, sino otras de diversa índole como la lucha contra el cambio climático y la creación de una economía baja en carbono, el diálogo interreligioso, el apoyo a los jóvenes empresarios, las relaciones comerciales anglo-españolas, así como la crisis económica mundial y el programa de empleo juvenil en Inglaterra.
A continuación, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles se dirigieron juntos a la plaza de la Villa para recibir de manos del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, las llaves de la ciudad, un honor reservado a los más relevantes visitantes, como jefes de Estado y herederos al trono, y que el invitado real agradeció entre bromas: "Espero que no cambien la cerradura". Esta distinción se entregó por primera vez oficialmente el 12 de agosto de 1812 al duque de Wellington en agradecimiento por la ayuda prestada por sus tropas en la liberación de Madrid durante la Guerra de la Independencia. Un juego de dos llaves hoy expuesto en el museo Británico.
Después el programa de esta jornada tomó una tonalidad verde. El heredero británico visitó, acompañado de don Felipe, el Centro Tecnológico de Repsol, que investiga nuevas formas de energías alternativas, mientras que la duquesa de Cornualles conoció junto a la princesa Letizia la escuela de perros-guía de la Fundación Once, situada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. La invitada de honor llegó con puntualidad británica a las instalaciones, donde le esperaban distintas autoridades, entre ellas la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la ministra de Sanidad, Igualdad y Política Social, Leire Pajín, para acompañarla en su recorrido por la fundación junto a la princesa de Asturias y en la exhibición posterior de ejercicios de obediencia y guía.
Ambas damas reales visitaron la sala de investigación genética, la de inseminación artificial, el paritorio, el hospital, así como una sala que alberga diferentes camadas de perros guía, donde la esposa del príncipe Carlos amadrinó a un cachorro nacido la semana pasada, al que ha llamado Columbus (Colón, en castellano). La pena de la duquesa por no poder tomar en sus brazos al perro, aún sin vacunar, y tener que conformarse con verlo sólo a través del cristal protector, la ha consolado unos minutos con Babú, otro cachorro de labrador de tan solo dos meses de edad, al que tanto la duquesa de Cornualles como la princesa Letizia han colmado de mimos. Sin duda, las imágenes más tiernas de la visita; las más otras más periodísticas las de ambas damas riendo y charlando como dos amigas. Y es que ha trascendido en todo momento el buen feeling entre ambas parejas. Esta visita, de tres días de duración, se enmarca en la gira que el matrimonio comenzó en Portugal, continúa en España y les llevará también a visitar Marruecos.