Pocas veces una visita oficial será tan oportuna (periodísticamente hablando) como esta visita oficial a España que el príncipe Carlos y su esposa, la Duquesa de Cornualles, inician hoy, solo un mes antes de la boda del príncipe Guillermo con Catherine Middleton, como parte de su gira a Portugal, España y Marruecos. Y pocas seguro tan recordada como esta en la que los Príncipes de Asturias van a ejercer por primera vez de anfitriones de otros herederos, sus homólogos ingleses.
Marcará este señalado encuentro una apretada agenda provista de todos los honores. Ni banda, ni protocolo, ni grandes medidas de seguridad han faltado en la recepción oficial que inauguraba el programa de este viaje. Don Felipe y doña Letizia han salido del interior del palacio de El Pardo alrededor de las 13:40 horas para recibir al príncipe de Gales y a su esposa, recién llegados de la base militar de Torrejón de Ardoz, con una solemne ceremonia de bienvenida de esquema muy similar a los habituales recibimientos de los reyes a los jefes de Estados. El príncipe Felipe y Carlos de Inglaterra han escuchado sendos himnos nacionales (en primer lugar el inglés en honor a los invitados y a continuación el español), han pasado revista a las tropas y, después, se han unido a las damas reales, la princesa Letizia y la duquesa Camilla, para presenciar los honores de ordenanza que les ha brindado la Guardia Real y el desmayo de uno de sus hombres. Un acto en el que protocolo aparte hemos podido ser testigos de la amistad que une a ambas parejas. La agenda del príncipe Carlos incluía para hoy otros encuentros y visitas antes de que el ceremonial palaciego vuelva a tomar el mando por la noche en la tradicional cena de gala: broche de oro del primer día de estancia en España de la pareja británica y debut de los príncipes de Asturias como anfitriones en solitario en el Palacio Real.
No sólo les aguardaba trabajo en su primer día de estancia en la capital, también han hecho turismo. Tras haber participado en un encuentro con la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y empresarios españoles con importantes inversiones en Reino Unido, el príncipe de Gales se ha dirigido hasta la plaza Mayor, donde se ha reunido con la duquesa. La presencia inesperada de la pareja real ha llenado de banderas el emblemático lugar como si de los exteriores del palacio de Buckingham se tratara. La pareja ha charlado con los escolares que allí se encontraban y los curiosos que, asombrados por tener tan cerca al heredero británico y a su esposa, los saludaban a distancia con un “Hola Camilla” o “Ciao Charles”. Su recorrido por el centro ha concluido en el Mercado de San Miguel, donde han visitado varios de sus puestos y han conocido el tapeo español. El príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles han probado algunas de las exquisiteces que se ofrecen en el renovado mercado, aunque el príncipe ha pospuesto para "más adelante" la tapa reina, el jamón de jabugo. Lo que no se perdieron fue una crema de yogur con albaricoque que sentenciaron con un "very good" a dúo ante la satisfación del dependiente. Una delicia más acorde con la hora del té.
¿Fin de semana en Granada?
Los reyes harán hueco en sus agendas para compartir el jueves una horas con la pareja, pero serán los príncipes sus acompañantes durante toda la visita, conjuntamente y por separado. El príncipe Carlos tiene previsto visitar mañana, segunda jornada en España, el Centro Tecnológico de Repsol, acompañado de don Felipe, mientras que doña Letizia irá con la duquesa de Cornualles a la sede de la Fundación Once para conocer el programa de perros-guía, donde la invitada bautizará un cachorro. Y tras los compromisos oficiales de la mañana los soberanos ofrecerán en el Palacio de La Zarzuela un almuerzo al príncipe de Gales y a su esposa, al que está previsto que asistan también los príncipes de Asturias. Carlos de Inglaterra mantendrá encuentros también con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que le recibirá el jueves a primera hora y con los presidentes de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Andalucía, Esperanza Aguirre y José Antonio Griñán, respectivamente, durante su estancia en ambas capitales.
Carlos de Gales ha visitado España en diez ocasiones, la última con motivo de la boda de los Príncipes de Asturias, en mayo de 2004, pero es la primera vez que lo hace en compañía de su esposa. Aunque el viaje del heredero británico y la duquesa terminará oficialmente el viernes, previsiblemente se quedarán en España el fin de semana, aunque ya de forma privada, en concreto en una finca de Granada. Un alto en el camino antes de afrontar la última parada de su gira, Marruecos, para disfrutar del sol y la belleza del paisaje andaluz y recuperarse con vistas a la boda real.
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