Chelsy Davy se deja ver en Ascot entre informaciones que dibujan un futuro incierto a su relación con el príncipe Harry

Aunque el pasado sábado casi todas las miradas estuvieron puestas en Suecia, donde se concentraron gran parte de las Familias Reales europeas con motivo de la boda de la princesa Victoria, ese día no pasó despercibida la presencia de otras royals en un lugar que también ha sido centro de la atención mediática en la última semana: el Hipódromo de Ascot.

En el último día de las famosas carreras de caballos que allí se celebran, y que cada año nos permiten ver los diseños más originales de tocados, sombreros y pamelas de las invitadas, pudimos ver a las princesas Beatriz y Eugenia de York, la primera acompañada por su novio, Dave Clark. Las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson no quisieron faltar a esta cita tan ligada a la Familia Real británica.

También pudo verse a Carole, la madre de Kate Middleton, que disfrutó de la soleada jornada con una amiga. Pero quien más revuelo causó fue Chelsy Davy. Y es que su presencia en Ascot coincidía con lo que ha publicado la prensa inglesa: que la joven, que se mudó a Inglaterra hace dos años, habría decidido que quiere regresar a África con su familia. Una información que, de ser verdadera, dibujaría un futuro incierto en su relación con el príncipe Harry.

Aunque fuentes de la Familia Real han asegurado que siguen estando "muy unidos", se dice que Chelsy le ha dicho al príncipe que echa de menos su hogar. Medios ingleses apuntan que la sudafricana, de 24 años, quiere estar más cerca de sus padres, Charles y Beverly, y de su hermano Shaun en Zambia -la familia se trasladó allí desde Ximbabwe el pasado año- y que espera continuar sus estudios en Sudáfrica.

El príncipe Harry, que se encuentra en África después del viaje por el país que ha realizado con su hermano, el príncipe Guillermo, está a punto de comenzar un entrenamiento para ser piloto de helicópteros de combate, y por tanto es poco probable que pueda volar a Zambia de manera habitual. "A decir verdad, la única manera en que esta relación pudiese funcionar a largo plazo sería que él renunciase a su vida en Inglaterra y se traslade a África de forma permanente," ha dicho un amigo de Chelsy. "Pero es poco probable que se lo permitan."

La solución, según parece, sería ideal para Harry. Y es que mientras se encontraba en Lesoto hace unos días visitando su organización de caridad, el príncipe expresó sus deseos para el futuro: "Ser surfista profesional, fotógrafo de la vida salvaje, piloto de helicópteros y vivir en África", escribió el nieto de la reina Isabel, de 25 años. Sin embargo, dados sus compromisos con el Ejército -podría volver a Afganistán en los próximos 18 meses- todo apunta a que, por el momento, deberá aparcar sus ambiciones.