La Duquesa de Cornualles se motoriza para pasar revista a las tropas
Continúa cumpliendo sus compromisos oficiales con la pierna escayolada, aunque para ello necesite un gran despliegue de medios: muletas, silla de ruedas y hasta cochecito eléctrico
Querer es poder. La Duquesa de Cornualles ha demostrado estos días que no hay obstáculo que no se pueda saltar. A la pata coja y todo. Así que se ha puesto el mundo por muleta y no ha faltado al deber, a pesar de las circunstancias eximentes: la pierna izquierda escayolada debido a una caída durante uno de sus paseos por las colinas cercanas a su casa de Escocia. La esposa del Príncipe de Gales no se ha cogido la baja médica y continúa cumpliendo con sus compromisos oficiales, aunque para ello necesite un gran despliegue de medios: muletas, silla de ruedas y hasta un cochecito eléctrico en un mismo acto oficial. Camilla se desplazó ayer hasta Salisbury (Reino Unido) para hacer entrega de las medallas al mérito a los soldados heridos en Afganistán. Ocasión en la que pudimos verla ayudándose de muletas a su llegada y en los saludos, atendiendo los discursos en silla de ruedas y, para darle cierta rapidez al evento, finalmente entregando los galardones en un moderno automóvil eléctrico. La motorizada Duquesa dejó boquiabierto al personal al comprobar lo bien que se desenvuelve a los mandos de su scooter. No hay barrera.