El príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles echarán por fin el freno. Y es que concluyen hoy la gira centroeuropea que iniciaran la semana pasada en Polonia y Hungría tras un tercer viaje oficial de cuatro días a la República Checa.
El Príncipe de Gales y su esposa conciliaron placer y trabajo en su visita oficial a Praga. El Heredero al trono inglés y la Duquesa comenzaron su viaje el pasado domingo por la mañana con un servicio religioso en la anglicana iglesia de San Clemente. Fueron recibidos a la entrada del templo protestante, uno de los más antiguos de la capital, por el pastor Ricky Yates y el Alcalde de la ciudad, Pavel Bém. Por la tarde, el Príncipe recorrió el casco antiguo e histórico de Praga, mientras su esposa, que padecía dolor lumbar, escogió su propio itinerario. Disfrutaron también, acompañados por el Primer Ministro checo, Jan Fischer, y su mujer, Dana, de la ópera Don Giovanni de Mozart en el Teatro Estatal de Praga. Al término de la función, se reunieron con su conductor, Robert Jindra, y con el director artístico del Teatro Nacional, Jirí Herman.
Era la parte cultural de su programa oficial. Su agenda cambiaba de tercio en la recta final de su viaje y los últimos dos días de su visita a la República Checa, el lunes y el martes, están transcurriendo entre encuentros con las autoridades del país. El príncipe Carlos se reunió ayer con el Primer Ministro y hoy, junto a su esposa, mantendrá un encuentro con el anterior Presidente checo, Vaclav Havel, y su mujer, Dagmar.
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