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Hay quienes afirman que segundas partes nunca fueron buenas pero parece que el príncipe Harry y Chelsy Davy están empeñados en demostrar lo contrario. Hace un mes, aproximadamente, se dejaban ver de nuevo juntos tras una sonada ruptura.
Primero vinieron las salidas secretas con algunos buenos e íntimos amigos, después las cenas sólo para dos y ahora vuelven a retomar una de sus pasiones: disfrutar juntos de encuentros deportivos. Este fin de semana la joven pareja se dejaban ver felices y relajados en un partido de rugby en el estadio londinense de Twickenham. Los equipos de Inglaterra y Australia congregaron a un buen número de aficionados, entre los que se encontraban el hijo menor de Carlos de Inglaterra y su novia.
Aunque las miradas y los gestos de cariño fueron constantes entre Harry y Chelsy, también les acompañaron algunos amigos, con quienes comentaron ilusionados el partido. Aunque para el Príncipe tan sólo resultaron efectivos los mimos de su chica, que intentaba consolarlo, cuando quedó triste y desilusionado ante la derrota del equipo inglés.
Pero no todo para Harry de Inglaterra es ocio y diversión. Un día antes, acudía a la Dallaglio Foundation 8Rocks, centrada en la investigación para vencer el cáncer, que se celebró en unos de los espacios más vanguardistas de la capital británica, Battersea Evolution . Y es que los dos hijos de Diana de Gales han decidido continuar con la estela solidaria y filantrópica de su padre.