Dicen que todos tenemos en algún lugar del mundo un doble, aunque probablemente la mayoría de nosotros jamás nos toparemos con nuestro gemelo. No es el caso de Chelsy Davy, que no emparenta en absoluto con la mayoría. Y, para muestra, un botón: tiene no uno, sino dos clones, y además muy cercanos, nada menos que en su familia política. Se trata de las primas gemelas de su novio, el [príncipe Harry], lady Eliza y lady Amelia Spencer.
El enorme parecido entre las jóvenes saltó a la prensa recientemente con ocasión de la fiesta de la fundación Henry van Straubenzee. Descubrir al [príncipe Harry] saliendo de noche con una atractiva rubia no era ninguna novedad. No en vano, lleva haciéndolo con su novia cosa de cuatro años y esta vez no parecía diferente. La revisión de las imágenes con detenimiento reveló, sin embargo, que no era Chelsy, de 23 años, quien acompañaba aquel día al Príncipe, sino alguien que se parecía mucho a ella. La joven en cuestión, que puso en brete a los mejores fisonomistas de los medios, es lady Eliza, de 17, una de las gemelas del Conde Spencer (hermano de la princesa Diana) y prima por tanto del príncipe Harry. Pero las coincidencias no se acaban en el físico de ambas jóvenes -rubias, de ojos azules y con curvas-, también les une su amor a Sudáfrica y, especialmente, a Ciudad del Cabo. Allí reside lady Eliza y sus hermanas con su madre, la ex modelo Victoria Lockwood -separada del Conde Spencer después de siete años de matrimonio-, y con su padrastro, Jonathan Aitken. Y de aquellas tierras es también Chelsy.
Los hijos de Carlos de Inglaterra, presidentes de honor de la organización Henry Straubenzee, invitaron a Eliza, a su gemela, Amelia, y a su hermana mayor, Kitty, de 18, a la fiesta que se celebraba en memoria de su amigo, fallecido en el 2002, aprovechando la breve estancia en Londres de las tres hermanas. Las jóvenes permanecieron una semana en la capital británica visitando a familiares y amigos antes de trasladarse hasta la propiedad de Althorp en Northamptonshire para pasar unos días con su padre. Chelsy no acudió al evento, pero no hay razones para preocuparse. Aseguran fuentes cercanas que su amor va viento en popa.