Ni siquiera el inclemente tiempo inglés pudo apagar el soleado humor del príncipe Carlos y de su esposa, la Duquesa de Cornualles, al compartir una simpática anécdota durante el bautizo de un transbordador. A la pareja real le gustó aparentemente tanto la instantánea de aquel momento tan divertido, que decidió utilizarla para la felicitación navideña de este año.
La foto íntima y casual -muy diferente de los retratos empleados para felicitar las pascuas desde que la pareja se casara en 2005- fue tomada este verano durante un viaje a St Mawes en Cornualles. El Heredero al trono y su mujer, cada uno con un paraguas para protegerse del aguacero, se dejaron vencer por la risa, cuando en la ceremonia bautismal de un buque, que llevará el nombre de Duquesa de Cornualles, se produjo un pequeño accidente.
"Durante el acto, la bandera que había estado cubriendo la placa con el nombre -y que era controlada mediante unos cordeles- vino a aterrizar en el paraguas de la Duquesa", recuerda el fotógrafo local de la imagen, Tony Hopewell. "Ambos empezaron a reír por lo sucedido y yo fui muy afortunado al captar el momento".