Tras asistir a la boda de Peter Phillips y de Autumn Kelly, todas las miradas se giran nuevamente hacia el [príncipe Guillermo] y Kate Middleton. Vuelven a ocupar el centro de atención de la prensa inglesa, que retoma su historia de amor en el mismo punto que la dejó: un noviazgo cada vez con más visos de culminar algún día en boda.
¿Pedida de mano en Mustique?
Uno de los últimos datos que ha hecho especular nuevamente a la prensa con la idea de que el anuncio de compromiso puede ser inminente es el hecho de que la novia del Príncipe haya solicitado, al parecer, que se refieran a ella como Catherine, en lugar de Kate. "Nadie se refirió a ella jamás como Kate, nunca", revela un viejo amigo de la escuela. Su familia y amigos cercanos siempre la han llamado Catherine y esa es la manera en que ella prefiere que se la llame". Un nombre más formal, sin duda, para la que, si todo sigue su curso, podría convertirse algún día en Reina de Inglaterra. "Tenemos una clara sensación de que ella ha comenzado a ser muy consciente de su posición", confirma un amigo íntimo.
Mientras todos los periódicos ingleses se hacen eco de que el esperado compromiso podría formalizarse en breve, la pareja disfruta actualmente de unas románticas vacaciones en una exclusiva casa de campo, de casi dos mil trescientos euros la noche, en la isla caribe de Mustique. Un paradisiaco escenario que, según algunos amigos de la pareja -cuyo romance empezó en 2004 como estudiantes en la Universidad de St. Andrews-, podría convertirse en el de su pedida de mano.