Una semana a solas en una remota isla de las Seychelles. Estas son las románticas vacaciones que han elegido el [príncipe Guillermo] y Kate Middleton tras reconciliarse de su sonada ruptura el pasado abril. La pareja, que ya se encuentra en el paradisíaco paraje, ha alquilado una isla entera, de nombre Desroches, para poder relajarse en absoluta intimidad. El alquiler del lujoso complejo en el que se encuentran cuesta a la semana más de siete mil euros y cuenta con varios bungalows rodeados de jardines tropicales. A diferencia de los viajes que ha realizado la pareja en anteriores ocasiones a lo largo de su relación, en los que siempre han estado acompañados de amigos, éste lo han realizado ellos dos solos. Según ha informado el diario británico The Sun, Guillermo se desplazó a la isla el pasado miércoles, mientras que la joven lo hizo un día antes.
Estas vacaciones en las Seychelles parecen confirmar la vuelta de la pareja y refuerzan los rumores que hablan de un futuro compromiso. De hecho, según informa hoy el rotativo The Mail on Sunday, Kate ya tendría en su poder las llaves de Clarence House, residencia del príncipe Guillermo en Londres, que le habría proporcionado el servicio de seguridad. El diario apunta que dicho gesto es significativo y que otorga a Kate una serie de privilegios 'del más alto nivel'. A su vez, en dicha información una fuente asegura, refiriéndose al compromiso entre la pareja, que "el evento es mucho más inminente de lo que se puede pensar".
Kate, compontente 'crucial' del Sisterhood
Por otra parte, las componentes del equipo de remo The Sisterhood (La hermandad femenina), con el que Kate ha realizado estas últimas semanas duros entrenamientos con el objetivo de cruzar a remo el canal de la Mancha, aseguran echar de menos a la novia del príncipe Guillermo y están deseando que regrese, ya que el papel que jugaba Kate en el equipo 'era crucial'.
Chelsy Davy, novia del príncipe Harry, que se está recuperando de la operación de apendicitis a la que tuvo que ser sometida la pasada semana, también ocupa páginas en los dominicales británicos. El diario Sunday Mirror especula con un posible compromiso entre los dos jóvenes con el propósito de dar un paso más en su relación y pasar más tiempo juntos ya que, desde que se conocieron hace tres años, Chelsy, de 21 años, y Harry, de 22, viven en diferentes continentes -él, en Inglaterra, ella, en Suráfrica-. De momento, la joven tiene pensado realizar un master en la Universidad de Leeds y Harry aún tiene que cumplir con sus compromisos militares.