Ni el nombre de Camilla, duquesa de Cornualles, ni su impresionante casa de Ray Mill House -una finca de 68.000 metros cuadrados- situada en el límite de una zona protegida en la aldea de Reybridge, en el condado de Wiltshire, han conseguido impresionar a los residentes de la zona. Por ello, aunque los fideicomisarios de la finca y de la casa señorial que pertenece a la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, han solicitado al Consejo de North Wiltshire un "centro de control de seguridad" que proporcionaría una oficina, cuartos de baño, y salas de equipamiento y reunión para que la policía le proporcionara protección las 24 horas del día, la petición no ha sido bien acogida.
Para aislarse del mundo De hecho, el Consejo parroquial de Lacock se ha opuesto formalmente a los planes de construcción de un nuevo edificio alegando que se trata de una nueva vivienda y que, en este caso, lo de menos sería para qué la van a usar en el límite de una zona protegida. La finca, situada a menos de 30 kilómetros de Highgrove, una de las residencias oficiales del Príncipe de Gales fue adquirida por la duquesa de Cornualles en 1995, para vivir aislada de las críticas y persecuciones a las que se veía sometida a diario como "amante" del príncipe Carlos.