El que su noviazgo con Kate Middleton vaya viento en popa no ha sido óbice para que el [príncipe Guillermo] gozara de las atenciones de las damas durante la brillante gala que se celebró con motivo del trigésimo aniversario de la fundación benéfica de su padre, Prince Trust. El primogénito del [Príncipe de Gales] no olvidará seguramente la velada, ni tampoco su breve -pero intenso- encuentro con la ex componente del grupo Atomic Kitten, Natasha Hamilton, que no pudo controlarse cuando se encontró cara a cara con él. Al ser presentados, se saludaron con un cortés y casto beso en la mejilla, pero, tras un repentino movimiento de cabeza, la cantante acabó plantándole en su lugar un beso en los labios a un desconcertado Guillermo. Natasha, que rompió recientemente con la estrella de televisión Fran Cosgrave, logró refrenarse, eso sí, cuando fue presentada al príncipe Carlos y a su esposa, Camilla.
El Príncipe de Gales y su familia estaban obviamente dispuestos a pasárselo en grande en la fiesta de cumpleaños del Prince Trust y vivieron con inmejorable humor los chistes y anécdotas que se sucedieron durante la noche del pasado sábado. Una inolvidable gala en la Torre de Londres, en la que se dieron cita, entre otros, [Roger Moore], [Pink], [Will Young] y las Sugababes. Ozzy Osbourne, otro de los asistentes, no dudó en elogiar al Príncipe por los éxitos logrados gracias a su iniciativa benéfica. "He conocido a un par de personas a las que el Príncipe ha ayudado. Me ha impactado profundamente el caso de un niño marginal y drogadicto y su milagrosa transformación".
Cómo se tomará Kate Middleton el apasionado beso entre su novio y la cantante es harina de otro costal. Pero no sólo su intenso encuentro podría traer quebraderos de cabeza al Príncipe. También su pasión por las motos de alta cilindrada y la velocidad, que tiene en vilo a Scotland Yard. La policía metropolitana ha expresado una "considerable preocupación" por la gran afición del Príncipe a apretar el acelerador de su Honda CBR Blackbird más de la cuenta superando en muchas ocasiones los 250 kilómetros por hora y considera necesario que "asista a un curso avanzado de moto" impartido por los agentes. Por lo pronto, como medida preventiva se ha asignado un equipo para que vele por la seguridad del Príncipe.