El príncipe Carlos de Inglaterra ha realizado unas sorprendente declaraciones en una inusual entrevista concedida a la cadena norteamericana CBS, con motivo de su visita oficial a Estados Unidos, que se inicia el próximo martes 1 de noviembre. Y es que se siente un poco dolido y se lamenta de que la gente desestime, con demasiada facilidad, sus puntos de vista y lo critiquen cuando expresa lo que piensa sobre asuntos que siente muy próximos a su corazón.
Se trata de la primera entrevista a un canal de televisión estadounidense en diez años y la fecha de emisión de este programa de noticias llamado "60 Minutes" es el domingo 30 de octubre. Dice aquí que confía en que se le aprecie "un poquito más" cuando se haya ido al otro mundo. Según asegura, se siente "incomprendido" por sus compatriotas y por la prensa, que califica con frecuencia sus opiniones de "excéntricas". La entrevista fue grabada el mes pasado en la localidad inglesa de Poundbury y en ella, el hijo de la Reina de Inglaterra, que no permitió ninguna pregunta sobre su primera esposa, la fallecida Diana de Gales, afirma también que es "muy fácil ridiculizar" lo que dice y que su mayor temor reside en ser considerado irrelevante.
Quiso después centrar sus discurso en su interés por los proyectos sociales -ha fundado 14 entidades benéficas- y relativos al medio ambiente. El Heredero británico, de 56 años, se muestra dispuesto a "hacer lo máximo posible" y a utilizar sus privilegios e influencia a favor de diversos proyectos de esta índole, en los que el Príncipe asegura invertir dinero de su propio bolsillo. Con respecto a la gira estadounidense que [Carlos de Inglaterra] y Camilla efectuarán entre el 1 y el 8 de noviembre, se perfila como una importante prueba para la duquesa de Cornualles en este país, donde aún se profesa adoración por Lady Di.