Las cartas de amor de Eduardo VIII y Wallis Simpson subastadas por quince mil euros
Las cartas íntimas de Eduardo VIII y Wallis Simpson, protagonistas de una de las historias de amor más memorables siglo XX, se han vendido en subasta en la sucursal italiana de la casa Christies por casi 15.000 euros. Junto a las 14 misivas, que se extienden desde el turbulento periodo de cortejo, en la década de los 30, hasta su boda, después de que el Rey abdicara al trono de Inglaterra en 1936 por su polémico casamiento con una mujer divorciada, el ex ayudante de cámara italiano de la pareja sacó a la venta una colección de fotografías, entre las que se encuentra la primera instantánea conocida de Eduardo y la señora Simpson en una estación de esquí austriaca, en 1935; prendas de vestir y algunos recuerdos reales, como un colgante tallado de la reina Victoria y dos botellas de coñac de 1811. El lote ha alcanzado los 200 mil euros.
Pero la correspondencia de amor entre el Rey y su amada, que acabarían convertidos en los Duques de Windsor, ha sido, sin duda, el artículo de la subasta que mayor interés ha despertado. En ella, Eduardo VIII declara a la todavía casada Wallis Simpson "nunca sabrás cuánto te quiero" y "amada mía, te quiero cada vez más. Toda separación es un infierno". Las cartas, tarjetas y notas -muchas de ellas garabateadas apresuradamente a lápiz- llevan la firma de "David", uno de los nombres de pila del rey y el que usaban sus amistades más cercanas. Repetidamente se refiere a sí mismo como "un niño" y a su amante como "una niña". "Es tan maravilloso saber que tú me sujetas con firmeza y estás ahí para ayudar y aconsejar a un niño". Otra de las notas, aparentemente escrita después de una pelea de enamorados, está firmada por "tu asustado David" y en otra se muestra eufórico ante el cercano matrimonio.
Tesoros de una ex ayudante de cámara
Christies dijo que la Duquesa había dado los recuerdos a su mayordomo francés y a su esposa italiana, una dama de compañía, durante los 38 años que éstos estuvieron a su servicio. A su vez, este matrimonio se las pasó a su sobrino italiano, que trabajó como ayudante de cámara en la casa de los Windsor durante seis años. Dieciocho años después de que falleciera la Duquesa, y treinta y dos después de que lo hiciera el Duque, el ex ayudante de cámara, ahora jubilado, se ha decidido a vender los tesoros. "Para él ha sido duro desprenderse de todos estos objetos, pero también considera que son más interesantes para otros, por razones históricas y culturales", declaró Fabio Bertolo, director de la sección de libros y autógrafos de la casa Christies en Italia.
Por otro lado, el lote incluye también cartas del segundo marido de la duquesa a ésta. Cuando su matrimonio se derrumbaba, Ernest Simpson escribió a su esposa: "Creo que algo murió calladamente en mi interior esta tarde cuando cerré por última vez la puerta del piso. No me quedan lágrimas que derramar". Una carta posterior escrita a su ex mujer va dirigida a la "Duquesa de Windsor" y lleva un sello de correos del rey Eduardo XVIII.
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Pero la correspondencia de amor entre el Rey y su amada, que acabarían convertidos en los Duques de Windsor, ha sido, sin duda, el artículo de la subasta que mayor interés ha despertado. En ella, Eduardo VIII declara a la todavía casada Wallis Simpson "nunca sabrás cuánto te quiero" y "amada mía, te quiero cada vez más. Toda separación es un infierno". Las cartas, tarjetas y notas -muchas de ellas garabateadas apresuradamente a lápiz- llevan la firma de "David", uno de los nombres de pila del rey y el que usaban sus amistades más cercanas. Repetidamente se refiere a sí mismo como "un niño" y a su amante como "una niña". "Es tan maravilloso saber que tú me sujetas con firmeza y estás ahí para ayudar y aconsejar a un niño". Otra de las notas, aparentemente escrita después de una pelea de enamorados, está firmada por "tu asustado David" y en otra se muestra eufórico ante el cercano matrimonio.
Tesoros de una ex ayudante de cámara
Christies dijo que la Duquesa había dado los recuerdos a su mayordomo francés y a su esposa italiana, una dama de compañía, durante los 38 años que éstos estuvieron a su servicio. A su vez, este matrimonio se las pasó a su sobrino italiano, que trabajó como ayudante de cámara en la casa de los Windsor durante seis años. Dieciocho años después de que falleciera la Duquesa, y treinta y dos después de que lo hiciera el Duque, el ex ayudante de cámara, ahora jubilado, se ha decidido a vender los tesoros. "Para él ha sido duro desprenderse de todos estos objetos, pero también considera que son más interesantes para otros, por razones históricas y culturales", declaró Fabio Bertolo, director de la sección de libros y autógrafos de la casa Christies en Italia.
Por otro lado, el lote incluye también cartas del segundo marido de la duquesa a ésta. Cuando su matrimonio se derrumbaba, Ernest Simpson escribió a su esposa: "Creo que algo murió calladamente en mi interior esta tarde cuando cerré por última vez la puerta del piso. No me quedan lágrimas que derramar". Una carta posterior escrita a su ex mujer va dirigida a la "Duquesa de Windsor" y lleva un sello de correos del rey Eduardo XVIII.