Una de las piezas más sorprendentes de las joyas reales es el broche más valioso del mundo. Hecho con una parte del diamante Cullinan, el alfiler consiste de una piedra preciosa de 92 quilates con forma de pera que cuelga de otra piedra de 62 quilates cuadrada y que fue entregado a la reina María por el Alto Comisario de Suráfrica en 1910. La [Familia Real inglesa] llama a ésta y otras piezas hechas con el diamante Cullinan, las "lascas de la abuela".
La diadema de la gran duquesa Vladimir
Una de las joyas favoritas de la Reina es el collar del aniversario. Fue un obsequio hecho a su bisabuela, la reina Victoria, para señalar el 50º aniversario de su accesión al trono. Es una intrincada mezcla de diamantes y perlas. En esta fotografía, la Reina lo luce junto con la diadema y los pendientes de la Gran Duquesa Vladimir, heredadas de su abuela la reina Maria, cuya pasión por las joyas no conocía límites.
El collar 'del trono' y la diadema de la reina María
Este collar de tres vueltas de diamantes fue diseñado por el padre de la Reina, Jorge VI, en 1950, con piedras preciosas sueltas de la familia real y tiene un interesante detalle triangular en un lado. Sin embargo, no es el único collar engastado de la colección real: los enormes diamantes de la Corona son propiedad del Estado y los lució la Reina Madre para la coronación de Jorge VI. Aquí podemos verla con la diadema de la reina María que fue un regalo de boda para su abuela cuando se casó con el futuro Jorge V.
Corona de diamantes
Esta diadema de diamantes está decorada con un trébol y un cardo. Fue hecha para Jorge VI, pero la reina Victoria añadió algunas de sus propias joyas cuando ascendió al trono. La actual monarca la llevó el día de su Coronación en el recorrido hasta la Abadía de Westminster y, desde entonces, lo usa cada año para la inauguración anual del Parlamento. También aparece en sellos de correos.