El estilo de la reina Isabel II a través de sus sombreros
Mientras la mayoría de las mujeres llevan sombreros sólo en ocasiones especiales (bodas, bautizos...) y, sobre todo, muy puntuales, la reina Isabel II se ha visto obligada a lucir este complemento a diario, en numerosas ocasiones a lo largo de su vida de adulta, y ha grabado, como no podía ser de otra forma, su impronta, su personalísimo estilo, en esta prenda. Por ello, y para celebrar su contribución única al universo del sombrero femenino, una nueva exposición ha reunido 100 complementos de la Reina, entre sombreros, bolsos de mano y guantes, en el Palacio Kensington (Londres).
Una muestra, llena de color, que nos trae a la memoria aquellos acontecimientos que han sido claves durante los 77 años de existencia de la Reina. Una exposición que refleja la evolución de su estilo así como la capacidad de adaptación de su indumentaria para ejercer distintos papeles: desde embajadora de excepción del Reino Unido en el extranjero hasta jefe de las Fuerzas Armadas.
Las preferencias de la Reina
Y es que la Reina da mucha importancia a sus tocados. No en vano, todos y cada uno de sus sombreros se ajustan a determinadas reglas, fijadas por ella, que han permanecido inalterables durante más de cincuenta años: deben ser ligeros, cómodos, no muy grandes y de ala frontal pequeña para que el público pueda verle la cara. Asimismo deben adaptarse a la ocasión y a la estación -por ejemplo, modestas creaciones para los servicios del Día del Recuerdo y brillantes, vistosas y elegantes para Ascot. Como gesto diplomático, los sombreros de visitas oficiales al extranjero pueden estar decorados además con un detalle simbólico de la nación del anfitrión. Así pues, durante una de sus visitas a China, la reina Isabel lució un sombrero amarillo bordado con la flor de ciruelo, inspirado en pinturas chinas.
Pero por encima de todo, la Reina está decidida a promover la artesanía británicacon sus sombreros. Y es que Isabel II es leal a sus diseñadores, autóctonos, sorprendentemente escasos a lo largo de estos 50 años. Entre ellos, Simone Mirman, Fredrick Fox, Ian Thomas, Valerie Lee, Marie O'Regan, y Philip Somerville.
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Una muestra, llena de color, que nos trae a la memoria aquellos acontecimientos que han sido claves durante los 77 años de existencia de la Reina. Una exposición que refleja la evolución de su estilo así como la capacidad de adaptación de su indumentaria para ejercer distintos papeles: desde embajadora de excepción del Reino Unido en el extranjero hasta jefe de las Fuerzas Armadas.
Las preferencias de la Reina
Y es que la Reina da mucha importancia a sus tocados. No en vano, todos y cada uno de sus sombreros se ajustan a determinadas reglas, fijadas por ella, que han permanecido inalterables durante más de cincuenta años: deben ser ligeros, cómodos, no muy grandes y de ala frontal pequeña para que el público pueda verle la cara. Asimismo deben adaptarse a la ocasión y a la estación -por ejemplo, modestas creaciones para los servicios del Día del Recuerdo y brillantes, vistosas y elegantes para Ascot. Como gesto diplomático, los sombreros de visitas oficiales al extranjero pueden estar decorados además con un detalle simbólico de la nación del anfitrión. Así pues, durante una de sus visitas a China, la reina Isabel lució un sombrero amarillo bordado con la flor de ciruelo, inspirado en pinturas chinas.
Pero por encima de todo, la Reina está decidida a promover la artesanía británicacon sus sombreros. Y es que Isabel II es leal a sus diseñadores, autóctonos, sorprendentemente escasos a lo largo de estos 50 años. Entre ellos, Simone Mirman, Fredrick Fox, Ian Thomas, Valerie Lee, Marie O'Regan, y Philip Somerville.