El Conde Spencer ha decidido abrir al público la que fuera la antigua alcoba de su hermana, la princesa Diana, en su casa familiar de Althorp. Una medida, que ya ha suscitado las primeras críticas, con la que busca frenar el descenso de visitantes que cada día se acercan hasta el condado de Northamptonshire para empaparse del universo de la Princesa del pueblo.
Pero esta habitación no sólo perteneció a Diana de Gales, también lo hizo, siguiendo la tradición, al príncipe Carlos. No en vano, durante generaciones y generaciones, ha sido reservada al Príncipe de Gales, en honor a Eduardo VII, hijo de la reina Victoria, que hizo una visita a la casa. Sin duda alguna, un aliciente añadido para no dejar escapar la oportunidad de visitar Althorp, por 15 euros, a partir del próximo mes de julio y, especialmente, la alcoba privada de la Princesa, que abandonara mucho antes de su muerte.
La nueva atracción de Althorp
El dormitorio, concebido como la nueva gran atracción del estado Althorp, en Northamptonshire, alberga la cama de matrimonio de la Princesa, revestida con una vistosa tapicería de color rojo y verde, y el tocador de caoba Georgiano usado por ella. El único cambio que Spencer ha hecho para preparar la apertura de la casa, el próximo verano, ha sido colgar unos cuadros. Entre ellos, una pintura que muestra "a una joven princesa española muy infeliz", una referencia que muchos visitantes compararán con Diana.
Como decíamos anteriormente, un amplio sector de la sociedad inglesa ha censurado la decisión del Conde Spencer, al considerar la alcoba de la Princesa un lugar demasiado íntimo como para intentar sacar provecho económico con su exhibición. Una opinión que, a tenor de las cifras, refleja el sentir general de los ingleses, pues el número de visitantes cayó considerablemente, de 140.000 a 113.000, el año pasado. Aunque el Conde negó aprovecharse económicamente de la muerte de su hermana, ha admitido que ella es la atracción principal de Althorp House.
Patrimonio familiar
Una mansión, situada en el condado de Northamptonshire, que fue construida a principios del siglo XVI. La casa ha pertenecido a la familia Spencer desde hace más de quinientos años. La princesa Diana, que anteriormente vivía en Park House, cerca de Sandrigham, se mudó con su padre, el octavo conde Spencer, y sus tres hermanos, Sarah, Jane y Charles a la mansión en 1975 tras el fallecimiento de su abuelo. Diana pasó entonces a ocupar la habitación llamada Night nursery aunque las estancias más impresionantes de la residencia son las denominadas King William, Queen Mary, India Silk y The oak. Los huéspedes que acudan a Althorp podrán también comer en la sala Marlborough, con espacio para 54 comensales, y en cuyas paredes cuelgan obras de Gainsborough y Reynolds. Además, dispone de sala de billar y de todas las facilidades para montar a caballo, pescar y jugar al tenis.