Es un tren único en el mundo. No porque sea más moderno que ninguno (es más bien todo lo contrario, ya que entró en servicio en 1977), ni porque sea el más rápido (más bien es... muy lento). Lo que en realidad le hace peculiar y único es que se trata de una auténtica reliquia y se dedica a transportar a una sola familia: a la [Familia Real británica]. Se llama Tren Real y fue inaugurado con ocasión del Jubileo de Plata de la Reina Isabel II (sus veinticinco años en el Trono). Y en él ha recorrido el pasado año la soberana casi todo el país con ocasión de sus cincuenta años de reinado (Jubileo de Oro).
Toda una tradición
El Tren Real tiene una gran tradición en Inglaterra, ya que el primero que llevó tal nombre fue el que, en su día 13 de junio de 1842, inauguró la Reina Victoria, viajando desde Slough hasta Paddington. El actual tren de la Corona británica, construido, como hemos dicho, en 1977, tiene en la actualidad dos locomotoras, que se alternan arrastrando arrastrando los vagones. Una se llama Príncipe Guillermo, y la otra, Príncipe Harry. Cuando el Tren Real no está en servicio, las citadas locomotoras, de Diesel, se utilizan para servicios generales, ya que, en realidad, el tren pertenece a Railtrack, y está al servicio de la Compañía Inglesa, Galesa y Escocesa de Ferrocarriles. Por otra parte, el número habitual de vagones del Tren Real son ocho, aunque, en ocasiones, ha llevado 14. Todo depende del número de miembros de la Familia Real británica que viajen en él, y del personal que, en consecuencia, les acompañe.