Ana de Inglaterra va a juicio por culpa de su perro
Los Windsor continúan dando de qué hablar. En esta ocasión, la noticia la ha protagonizado la princesa Real Ana, quien deberá enfrentarse a los cargos que se le imputan, después de que uno de sus perros mordiera, el pasado mes de julio, a una pareja que paseaba por el Gran Parque de Windsor, según The Mail Sunday.
La princesa Ana, en el banquillo
La princesa Ana y su marido, Tim Laurence, comparecerán dentro de nueve días ante un tribunal de "East Berkshire", a las afueras de Londres, para explicar lo sucedido, según ha confirmado el palacio de Buckingham. Y, de no convencer a los jueces, podrían ser condenados a pagar una multa de hasta 5.000 libras (unos 8.000 euros) cada uno o ser enviados a prisión durante seis meses. Se trata de la primera vez que un miembro de la Familia Real ha sido emplazado para comparecer ante un tribunal criminal por un delito, a parte de por exceso de velocidad.
¿Sacrificio del perro?
Los magistrados, que citaron a la pareja bajo la ley de Perros Peligrosos, pueden también ordenar el sacrificio del animal si se le considera peligroso, así como desautorizar a la Princesa y a su marido de cuidar un perro. La ley británica a este respecto es muy rigurosa, se supone que los propietarios deben controlar en todo momento al can, para evitar riesgos e incomodidades a los demás transeúntes.
Un accidentado paseo
Tanto el portavoz de Palacio como la Policía del Valle de Támesis, que se limitó a decir que no es su política identificar a una persona que ha recibido una citación judicial hasta que comparezca ante el tribunal, rechazaron hablar del asunto.
El suceso ocurrió, al parecer, el pasado mes de julio, cuando la Princesa y su marido sacaban a pasear a uno de sus tres bull terrier, sin correa, por el Gran Parque de Windsor. El animal se abalanzó contra una pareja asiática, que paseaba tranquilamente, y mordió a uno de ellos en la pierna, causándole heridas de carácter leve.
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La princesa Ana, en el banquillo
La princesa Ana y su marido, Tim Laurence, comparecerán dentro de nueve días ante un tribunal de "East Berkshire", a las afueras de Londres, para explicar lo sucedido, según ha confirmado el palacio de Buckingham. Y, de no convencer a los jueces, podrían ser condenados a pagar una multa de hasta 5.000 libras (unos 8.000 euros) cada uno o ser enviados a prisión durante seis meses. Se trata de la primera vez que un miembro de la Familia Real ha sido emplazado para comparecer ante un tribunal criminal por un delito, a parte de por exceso de velocidad.
¿Sacrificio del perro?
Los magistrados, que citaron a la pareja bajo la ley de Perros Peligrosos, pueden también ordenar el sacrificio del animal si se le considera peligroso, así como desautorizar a la Princesa y a su marido de cuidar un perro. La ley británica a este respecto es muy rigurosa, se supone que los propietarios deben controlar en todo momento al can, para evitar riesgos e incomodidades a los demás transeúntes.
Un accidentado paseo
Tanto el portavoz de Palacio como la Policía del Valle de Támesis, que se limitó a decir que no es su política identificar a una persona que ha recibido una citación judicial hasta que comparezca ante el tribunal, rechazaron hablar del asunto.
El suceso ocurrió, al parecer, el pasado mes de julio, cuando la Princesa y su marido sacaban a pasear a uno de sus tres bull terrier, sin correa, por el Gran Parque de Windsor. El animal se abalanzó contra una pareja asiática, que paseaba tranquilamente, y mordió a uno de ellos en la pierna, causándole heridas de carácter leve.