Carolina de Borbón y Parma, prima de los Reyes de Holanda, comienza una nueva aventura en Hong Kong
Mucho ha llovido desde que Carolina de Borbón y Parma, prima de los Reyes de Holanda, se casara en 2012 con Albert Brenninkmeijer en una romántica boda en Italia, en la Iglesia en la Basílica de San Miniato al Monte, en Florencia, arropada prácticamente por la Familia Real holandesa al completo. A aquella lluvia de pétalos blancos tras convertirse en marido y mujer sobrevino otra lluvia de cambios. Los más importantes: la llegada de los hijos (el 20 de mayo de 2014 nació el primer retoño de la pareja, Alaïa-María Irene Cecilia, y hace unos meses, en diciembre de 2015, el segundo, Xavier Alberto Alfonso).
La Familia Real holandesa, en la boda de la princesa Carolina de Borbón y Parma
Carolina de Borbón y Parma se casa con el heredero de C&A
Y ahora continuará este rocío de felicidad en horizontes lejanos. Carolina de Borbón y Parma ha fijado su residencia en Hong Kong, después de que su marido, Albert Brenninkmeijer, haya sido nombrado responsable de negocios del gigante textil C&A en China, según ha confirmado en un comunicado la Casa de Borbón y Parma. Brenninkmeijer, miembro de la familia propietaria de la conocida cadena de almacenes de ropa, nació en Francia, estudió en Inglaterra y Escocia, tiene un Máster en Administración de Empresas por la Universidad de Oxford y desempeñaba hasta hace pocas semanas un puesto similar en Suiza. La princesa Carolina, por su parte, trabajaba hasta su traslado a Hong Kong en la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), en Zurich.
María Carolina de Borbón-Parma, hija de Carlos Hugo de Borbón-Parma, que fue pretendiente carlista al trono español, y de la princesa Irene de los Países Bajos, nació en la ciudad holandesa de Nimega el 23 de junio de 1974. Es Princesa de Holanda según lo dispuesto por la entonces reina Beatriz; ostenta el título de Marquesa de Sala, desde el 2 de septiembre de 1996, y el título carlista de Duquesa de Guernica desde el 28 de septiembre de 2003; es también miembro de la Ordine del Merito di San Lodovico (1836) y dama gran cruz de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, y posee además la Gran Cruz de la Orden de la Legitimidad Proscrita.
Vivió entre nubes de títulos, tratamientos, órdenes, distinciones y filigranas palaciegas, en un cielo cubierto por el divorcio de sus padres. Tenía seis años y tuvo que marcharse a vivir al Palacio de Soestdijk con sus abuelos maternos, la reina Juliana de Holanda y el príncipe consorte Bernardo. Luego residió en Francia y en España (domina inglés, neerlandés y castellano, igual que sus hermanos), si bien gran parte de sus estudios de Ciencias Políticas los desarrolló en los Estados Unidos. Posteriormente trabajó para el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos y la Unión Europea, se encargó de las actividades dinásticas de la Casa Borbón y Parma y finalmente en Ginebra fichó para la ONU. Cuando le pilló una lluvia de pétalos blancos.