Máxima de Holanda viajó el pasado fin de semana con carácter de urgencia a Argentina para visitar a su padre, Jorge Zorreguieta, quien se encuentra hospitalizado en Buenos Aires en estado grave. Según los medios de comunicación argentinos, la visita de la Reina holandesa a su país natal habría durado apenas 36 horas. El Servicio de Información del Estado holandés ha confirmado el desplazamiento de la soberana, pero no ha dado más detalles sobre el viaje por tratarse de su esfera privada.
La Reina de Holanda, que cerró la agenda oficial de la semana pasada con anécdota y sonrisa mediante, comenzaba el fin de semana en cambio con enorme preocupación. Varios periódicos argentinos, como Perfil, apuntan a que la salud del padre de la Reina holandesa se habría agravado en los últimos días. Pese a que los Zorreguieta no se han pronunciado al respecto, vecinos de la calle Uriburu, donde residen Jorge Zorreguieta y su esposa, María del Carmen Cerruti, afirman no haberle visto desde hace meses. Ayer la madre de la reina Máxima abandonó el domicilio con semblante preocupado. Según fuentes de medios de comunicación argentinos, la Reina habría visitado a su padre en la clínica bonaerense Fundaleu, especializada en el tratamiento de la leucemia.
No ha sido el único viaje de Máxima de Holanda a Argentina en los últimos meses. A comienzos de septiembre la reina Máxima también viajó a Buenos Aires de forma no oficial, en esa ocasión para estar al lado de su madre en su 70º cumpleaños, y como todos los años está previsto que la Familia Real holandesa se traslade allí en diciembre, con motivo de las fiestas navideñas. En principio, los Reyes y sus hijas se alojarían durante su estancia en su residencia de Villa La Angostura, pero se desconoce si el estado de salud del padre de la Reina trastocará estos planes.
La soberana se encuentra en cualquiera de los casos de regreso en tierras holandesas, en donde cumplirá con normalidad y sin modificaciones su agenda oficial para esta semana. La Reina presidirá este jueves un congreso sobre prevención de deuda en la ciudad de Groningen e igualmente estará presente en Utrecht en un simposio titulado De la tradición a la ambición, organizado por una asociación de jóvenes agricultores holandeses. También está previsto que la semana que viene la Reina emprenda un viaje oficial de cuatro días a China. Allí se reunirá con el presidente Jingping y con representantes del sector empresarial, en calidad de asesora del Secretario General de las Naciones Unidas en materia de servicios financieros.
Otra vez se impone el deber con el Reino a sus deseos personales como hija. Y es que no ha podido compartir los días más felices de su vida real con sus padres. Jorge Zorreguieta, que siempre se ha mostrado muy orgulloso de ella, y su esposa, María del Carmen Cerruti, renunciaron a asistir a la Boda Real de su hija por su relación con la dictadura militar del General Videla y después, para evitar toda polémica, por decisión de la propia Máxima, también a su investidura. La notable ausencia sería la única mácula de las ceremonias de coronación. Una decisión difícil, una decisión majestuosa.