El pasado jueves 17 de julio, el mundo se conmocionaba ante la trágica noticia del accidente aéreo acontecido en uno de los aviones de compañía Malaysia Airlines. 298 personas viajaban a bordo del avión, tal y como confirmó la propia aerolínea, 154 de ellas, de origen holandés, puesto que el vuelo realizaba la ruta la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur. Tras el siniestro, los Reyes de Holanda han mostrado su dolor por lo ocurrido, solidarizándose con los familiares de las víctimas y firmando el libro de condolencias.
Un día después del accidente, el pasado viernes, los soberanos suspendieron la sesión de fotos prevista para ese día, en la que iban a posar con sus hijas. Una muestra de respeto ante la catástrofe a la que se ha sumado la firma del libro de condolencias en un discreto acto celebrado en el Ministerio de Seguridad y Justicia en La Haya.
Con la tristeza reflejada en sus rostros, los Reyes han entrado en el edificio. Máxima y Guillermo se han acercado hasta una mesa decorada con sencillez con un ramo de flores blancas y, sin poder ocultar el dolor por la tragedia que ha azotado a su pueblo, los dos soberanos han dejado su firma en el libro.
El Rey de Holanda ya expresó su aflicción ante lo ocurrido poco después de la catástrofe a través de un comunicado difundido por la Casa Real:
"Estoy profundamente apenado por la terrible noticia de la catástrofe aérea del vuelo MH17 en territorio ucraniano. Al igual que el resto de los Países Bajos, mi esposa y yo estamos siguiendo de cerca las noticias con la esperanza de esclarecerlo pronto.
Nos gustaría expresar nuestro más sentido pésame a las familias, amigos, compañeros y conocidos de las víctimas y a todos aquellos que todavía no están seguros si sus seres queridos estaban a bordo de la aeronave."