Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han vuelto a ejercer de anfitriones. La primera visita oficial del año a los nuevos Reyes ha sido la del Presidente de la República Francesa, François Hollande, que se encuentra actualmente en el punto de mira debido al escándalo provocado en Francia por la publicación de un reportaje en el que se afirma que mantiene un romance con la actriz Julie Gayet. Este viaje tiene como objeto estrechar los lazos bilaterales, especialmente en lo que respecta a las relaciones de carácter económico.
Los reyes Guillemo y Máxima recibieron al Jefe de Estado galo esta mañana en el Palacio Noordeinde con la tradicional ceremonia de bienvenida oficial, que ha precedido a un posterior encuentro entre los soberanos y el mandatario en los salones de palacio. La reina Máxima volvió a derrochar elegancia como nos tiene acostumbrados en sus citas oficiales. Se decantó por el color celeste, al igual que hizo la semana pasada en su primera recepción de Año Nuevo como Reina, y lució para la ocasión un nuevo estreno: un vestido de seda con mangas acampanadas, que coronó con sombrero tipo casquete, guantes de piel, cartera de mano y zapatos salón en beis. En cambio, volvió a repetir joyas: llevó el mismo conjunto de pendientes, broche, anillo y pulsera que lució en la recepción de la semana pasada, así como durante su reciente visita a España.
Desde que Máxima de Holanda es reina, viste su agenda oficial de manera más formal, aunque sin abandonar nunca su particular estilo, alegre y desenfadado, por lo que sigue llevando colores vivos, vistosos sombreros e impresionantes joyas que dan un toque chic, muy personal, a sus atuendos. Si de algo puede presumir la Reina es de contarse entre una de las mujeres más elegantes de la realeza. En sus más recientes apariciones, ya sea con falda, vestido o pantalón, ha acaparado todas las miradas. Y es que en ocasiones no importan tanto las prendas, como el saber llevarlas con estilo. Y en eso la Reina es una experta.
Almuerzo en palacio
No será la única cita del Presidente francés con los Reyes. Después de la reunión del presidente Hollande con las Presidentas de las dos cámaras de representantes holandesas, Ankie Broekers-Knol y Anouchka van Miltenburg, y de su encuentro a mediodía con el Primer Ministro neerlandés, Mark Rutte, junto a diversos ministros tanto franceses como holandeses, los soberanos han invitado al Presidente a un almuerzo en palacio durante el cual los dos Jefes de Estado leerán sendos discursos.
Por la tarde está previsto que el presidente Hollande visite la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) de La Haya. Esta institución recibió en 2013 el premio Nobel de la Paz y tiene como objetivo la prohibición mundial del uso de armas químicas. También por la tarde se celebrará en el Museo de la Marina de Ámsterdam un encuentro de empresarios franceses y holandeses. Como colofón a la jornada está previsto que el presidente Hollande, el primer ministro Rutte y el ministro holandés de Comercio Exterior Ploumen firmen una serie de contratos comerciales. La visita oficial del Presidente francés se cerrará con una cena ofrecida por el primer ministro Mark Rutte, a la que están invitados un gran número de directores ejecutivos de empresas de Francia y Holanda.
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