La princesa Mabel reaparece en palacio junto a la Familia Real de Holanda
De negro, visiblemente compungida y muy unida a su suegra, la reina Beatriz
La princesa Mabel, esposa del príncipe Friso, hizo ayer su primera aparición pública junto a la Familia Real de Holanda desde que el pasado febrero se produjera el accidente de esquí en el que su marido sufrió graves daños cerebrales. La princesa Mabel, que reside en Londres con su familia como antes de la tragedia, ha vuelto al Palacio Real de Ámsterdam para asistir a la ceremonia de entrega del Premio Príncipe Claus junto a la reina Beatriz, los Príncipes Herederos y el príncipe Constantino, hijo menor de la soberana, responsable de otorgar en esta edición el galardón. Junto al príncipe Friso, ingresado en una clínica londinense desde que fuera víctima de un alud en Austria durante sus vacaciones de invierno, el príncipe Constantino es Presidente de Honor del Fondo Príncipe Claus, creado en 1997 por su padre y marido de la Reina, el príncipe Claus.
La cita, que siempre había sido muy señalada para el príncipe Friso, ha permitido ver de nuevo a la princesa Mabel en un acto oficial. Desde el gravísimo accidente, no había participado en ningún otro compromiso con la Familia Real. Su dura realidad a causa del coma en el que se encuentra su marido la ha mantenido prácticamente apartada de la vida pública y son contadas las ocasiones en las que la hemos vuelto a ver. Por ejemplo, se ausentó en mayo pasado de las celebraciones del Día de la Reina, y sólo apareció algunos días antes junto a la princesa Máxima para presidir el concierto ofrecido por la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam en la sala Barbican Hall de Londres bajo la dirección de Bernard Haitink y, en junio, de forma privada, en la boda de su prima la princesa Carolina de Parma con Albert Brenninkmeijer en Florencia.
Como en anteriores apariciones, la princesa Mabel vistió de negro y se mostró visiblemente compungida y muy unida a su suegra, la reina Beatriz, también de negro. La princesa Máxima, radiante de gris oscuro, y su marido, el príncipe Guillermo, mitigaron el halo de tristeza que envolvía la ceremonia. Y es que aunque los Orange afrontan con dolor el drama familiar -"Este el es peor periodo de mi vida. Mi amor por Friso, el apoyo de mi familia y amigos y los innumerables mensajes de apoyo que recibo, me dan la fortaleza en estos momentos tan difíciles", declaraba el mes pasado la princesa Mabel en un comunicado- no pierden la esperanza, alimentada últimamente por esos recientes, aunque ocasionales, signos de muy leve consciencia que presenta el príncipe Friso.
El Premio Príncipe Claus está destinado a artistas, pensadores y organizaciones culturales de especialmente África, Asia, América Latina y el Caribe por su obra artística y su compromiso social. Este año los 100.000 euros con los que está dotado el premio han recaído en la editorial argentina Eloísa Cartonera, por su creatividad a la hora de acercar los libros al público general.