Friso de Holanda, en coma desde el pasado febrero, tras sufrir un accidente de esquí, ha abierto los ojos y ha sonreído a su mujer, la princesa Mabel, para inmediatamente después regresar al estado vegetativo, según declaraciones del obispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, amigo personal de la familia, a un programa de televisión holandés.
Tutu, que se encuentra esta semana en Holanda para recibir distintos homenajes, y la princesa Mabel son grandes amigos y mantienen un estrecho contacto tras colaborar juntos en la asociación The Elders, fundada por Nelson Mandela en 2007 para abordar soluciones a problemas globales, de la que fue directora ejecutiva. Según el obispo esta misma semana la esposa del Príncipe le habría telefoneado desde el hospital de Londres en el que está ingresado el hijo mediano de la reina Beatriz y le habría contado que, al besarlo, "se movió momentáneamente". "Es horrible para ella ver a su marido inerte en una cama. Rezo por él todos los días e intento hablar con ella regularmente, para que sepa que la apoyamos".
La Casa Real holandesa no se ha pronunciado sobre estas declaraciones acerca del príncipe Friso, que hoy cumple 44 años en el hospital Wellington de Londres, donde permanece ingresado desde que fuera trasladado de los Alpes austriacos al ser rescatado de un alud, en el que estuvo sepultado cerca de veinte minutos. La falta de oxígeno le causó un grave daño cerebral, según los médicos, y le sumió en un estado de coma que podría durar meses o años.