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El príncipe Johan Friso, de 43 años, se encontraba esquiando en una de las pistas de la estación de la localidad austríaca de Lech, el lugar elegido habitualmente por los miembros de la Familia Real holandesa para disfrutar de sus vacaciones de invierno, cuando quedó sepultado por un alud de nieve. El segundo hijo de la reina Beatriz, que fue reanimado por los servicios de rescate que consiguieron sacarle tras más de 15 minutos enterrado en la nieve, se encuentra en estado crítico pero estable, según un comunicado emitido por la Casa Real.
"Este viernes Su Alteza Real el príncipe Friso fue víctima de un alud en la estación de esquí de Lech. El príncipe se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Innsbruck, en Austria. Según el último parte médico, el príncipe Friso está estable pero no fuera de peligro", recoge la nota oficial.
Según la Austrian Press Agency, el hijo de la soberana holandesa estaba esquiando junto a un grupo pequeño cuando se produjo la avalancha, aunque nadie más resultó herido. "Tras la llamada de emergencia, los equipos de rescate acudieron al lugar con helicópteros. Pudo ser localizado de inmediato y liberado", aseguró un agente policial a la agencia Reuters. En varios medios austriacos se especula sobre el estado del príncipe y sobre la posibilidad de que estuviera esquiando fuera de pista. Según estas fuentes, Friso de Holanda podría sufrir una fractura de la base del cráneo o que se encontraría en muerte cerebral por haber sufrido falta de oxígeno durante el tiempo en el que ha quedado atrapado bajo la nieve. Sin embargo, la Casa Real ha emitido un segundo comunicado en el que reitera que sigue estando "estable pero no fuera de peligro". "Los médicos no podrán dar un pronóstico definitivo de la situación del príncipe Friso hasta dentro de unos días", explica la nota, y añade: "Su Majestad la Reina y Su Alteza Real la princesa Mabel están acompañando al príncipe".
Suspendida la tradicional sesión de fotos de la Familia Real holandesa en Lech
El Servicio de Información del Estado ha comunicado que el posado invernal de la Familia Real en la estación de esquí de Lech ha sido suspendida. Además, el Primer Ministro holandés, Mark Rute, ha confirmado la gravedad del accidente.
Precisamente hace un año, veíamos al príncipe acompañado de su esposa, Mabel, y sus dos hijas, Luana y Zaria, disfrutando de las tradicionales vacaciones familiares en Lech y regalándonos sus imágenes más divertidas esquiando en la nieve junto a sus hermanos, el príncipe Guillermo, con su mujer, Máxima de Holanda, y sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, y el príncipe Constantino, con su esposa, la princesa Laurentien, y sus hijas Eloise, Claus Casimir y Leonore.
Friso, el príncipe que renunció al trono por amor
Hasta su compromiso con Mabel Wisse, el príncipe Friso ha sido el gran desconocido de la Familia Real holandesa. No en vano, ha puesto empeño para que así fuera. Ha protegido con gran afán su intimidad y ha eludido, siempre que las circunstancias se lo han permitido, las responsabilidades dinásticas y el protocolo. Y es que Johan Friso prefería zambullirse en los libros de ciencias y números, como avala su licenciatura en Ingeniería Mecánica en la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos, y de Industria Aeroespacial en la Universidad de Delft, donde se licenció también en Ciencias Empresariales, en 1994. Se especializó, asimismo, en la mejora técnica de la industria aeroespacial (hizo sus prácticas en la fábrica de aviones McDonnell Douglas y en McKinsey).
A pesar de su ejemplar condición de príncipe, Friso ha sido siempre es un "adicto al trabajo". Johan Friso disfruta, al igual que su pareja, Mabel Wisse, de las cosas sencillas de la vida y valora, por encima de todo la libertad de poder disfrutar de una existencia casi anónima. Precisamente por su amor a ella pasó de ser el príncipe desconocido a ser el príncipe que renunció al trono por amor. Parece que fue ayer cuando el príncipe Friso renunció en 2004 a su título y a su posición en la línea de sucesión al trono de Holanda para casarse con Mabel Wisse, el 24 de abril de ese año. Fruto de esta unión nacieron sus dos hijas Emma, de seis años, y Zaira, de cinco.