Los Orange visten de gala la danza
Presidieron el 50º aniversario de la fundación de la afamada compañía de baile Nederlands Dans Theater
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Los Orange hicieron un relevé en aras de la danza y vistieron con las mejores galas su último acto oficial: la inauguración de una nueva edición del Festival de Danza de Holanda, que este año lleva el título de 50 años de retos en la danza, en referencia al quincuagésimo aniversario de la fundación de la afamada compañía de baile Nederlands Dans Theater. El evento se celebró en el Teatro de Danza Lucent, en La Haya, donde la Familia Real holandesa pudo disfrutar del estreno mundial de la obra Memoires d'Oubliettes, una pieza que supone la despedida de la escena del coreógrafo checo Jiri Kylián, tras 36 años dirigiendo la NDT. No faltaron a este homenaje a la danza la reina Beatriz, los príncipes Guillermo y Máxima, los príncipes Constantino y Laurentien, y la princesa Irene. Como tampoco faltó el glamour de los grandes acontecimientos con presencia regia. Y es que las damas reales se vistieron para el mundo con sus increíbles joyas y sus vestidos de fiesta.
'Glamour' real
La elegancia volvió a reinar en una nueva cita de los Orange. La soberana holandesa eligió para la ocasión un vestido azul noche tornasolado, con escote redondo y manga francesa con volantes, que combinó con un abrigo de visón plateado y, como único adorno, un conjunto de collar y pendientes de zafiros, sus nueras se decantaron por escotados vestidos de noche: la princesa Máxima lució uno de palabra de honor de color gris jaspeado y, como joyas, un conjunto de collar y pendientes de perlas australianas grises, y la princesa Laurentien vistió uno de tirantes verde con falda de volantes sobrepuestos, estilo Valentino, un chal de gasa a juego y, como única joya, unos pendientes de brillantes y esmeraldas. Los tutús de la realeza.