No queda otra en época de crisis que revisar los números con lupa. Desde los que dictan en las pequeñas economías a los que gobiernan en la estatal, pasando por los que rigen en la de la Familia Real de turno. Holanda ha hecho las cuentas de los Orange y los resultados no han gustado: no cuadran con los tiempos que corren. Así que la mayoría del Parlamento holandés ha pedido a la reina Beatriz y los príncipes Guillermo y Máxima que tomen ejemplo de la Familia Real española, que por primera vez en la Historia se ha congelado el presupuesto, y adopten también medidas de ahorro.
Hubo consenso de la Cámara en el descontento con el coste de la Casa Real para las arcas públicas holandesas. La izquierda más radical criticó el aumento de sueldo (142. 000 euros) previsto en los Presupuestos del Estado de 2010 para la Corona (superará los siete millones de euros). Sus disputados pidieron que Holanda congele la asignación presupuestaria a la monarquía como ha hecho España."Todo el mundo tiene que apretarse el cinturón" en época de estrecheces. Los socialistas insistieron en que los miembros reales se costeen sus viajes de carácter privado: "Lo que es privado, debe financiarse privadamente".La derecha liberal se mostró partidaria de que paguen impuestos como el resto de los ciudadanos.
El debate parlamentario sobre las cuentas de la Familia Real holandesa se produce después de varias polémicas en los medios de comunicación sobre algunos de sus miembros reales. Como es el caso de los Herederos que fueron objeto de críticas por sus planes de construirse una casa de vacaciones en Mozambique, un destino que según la prensa implica gastos elevados para garantizar la seguridad de la pareja y también elevados costes en desplazamientos muy contaminantes.