La princesa Alexia celebra su segundo cumpleaños en familia
Los Príncipes de Orange y sus tres hijas posaron, justo antes del inicio del viaje de la princesa Máxima a África, en una sesión fotográfica para conmemorar la ocasión
Coincidiendo con el segundo cumpleaños de la princesa Alexia, la Casa Real programó en los alrededores de La Haya una sesión fotográfica de los Príncipes de Orange con sus tres hijas.
Aunque inicialmente, los futuros Reyes de Holanda habían citado a los medios de comunicación en la terraza de la finca donde viven, en «De Horsten» (Wassenar) - un emplazamiento que fue decorado por Máxima antes de su boda con plantas y muebles que le recordaban a Argentina-, finalmente, y como consecuencia de las predicciones climatológicas-, la sesión fotográfica tuvo lugar en las Caballerizas Reales.
La princesa Amalia, que ya se "ha hecho a la idea" de empezar el colegio en septiembre -aunque no se ha dicho oficialmente cuál es el elegido-, y aparece en la sesión montando en bici, grita y da palmadas al ver la tarta de cumpleaños de su hermana: "¡Oh, fiesta!»
Alexia, desde el regazo de sus padres, en el que se ha sentado junto a su hermana mayor para comerse un trozo del pastel, mira sorprendida a los 70 fotógrafos que le hacen fotos y le piden, por segunda vez, que vuelva a soplar las velas.
Alexia se deja convencer. Amalia, mientras, aprovecha y pide a su madre, la princesa Máxima, que le ponga otra porción de tarta.
"Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», dijo Máxima.
La futura Reina declaró que Alexia tiene un carácter más parecido al suyo y es «más latina». «Cuando llora, llora de verdad y cuando ríe lo hace también de verdad». Su padre confirmó está apreciación diciendo que con Alexia «no hay medias tintas» y que "las niñas tienen un fuerte carácter, aunque Amalia es todo para Alexia y Alexia lo es todo para Amalia. Son muy buenas amigas».
El regalo de cumpleaños de Alexia ha sido un triciclo. Como no podía ser de otro modo en Holanda, las pequeñas empiezan a interesarse por las bicicletas y, en el caso de la primogénita, también por lo que significará ir a la escuela. "Amalia está encantada con ir al colegio el próximo curso. Ya practica escribiendo su nombre y aprendiendo los números", dice el príncipe Guillermo. "Incluso tiene ilusiones para el futuro. Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», añadió la Princesa riendo.
Horas después de que los fotógrafos abandonaran la casa, la princesa Máxima lo hacía también cargada de maletas para emprender su viaje a África. Concretamente a Kenia y a Uganda, donde asistirá a varias reuniones con representantes gubernamentales en su condición de asesora de las Naciones Unidas. Será la primera vez que deje sola a su recién nacida hija Ariana. Una separación que Máxima ha calificado de muy "dura", aunque como cualquier madre trabajadora lo considera inevitable.
Las experiencias que tuvo previamente con Amalia y Alexia le han enseñado que es mejor un periodo largo de ausencia que muchos viajes cortos. En cualquier caso es bueno que las niñas se acostumbren a que su madre no estará siempre. En este sentido, en la agenda de Máxima para el otoño, ya figuran las visitas oficiales a Eslovenia, India, Bután, Pakistán y, posiblemente, a algún país de Latinoamérica.
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Aunque inicialmente, los futuros Reyes de Holanda habían citado a los medios de comunicación en la terraza de la finca donde viven, en «De Horsten» (Wassenar) - un emplazamiento que fue decorado por Máxima antes de su boda con plantas y muebles que le recordaban a Argentina-, finalmente, y como consecuencia de las predicciones climatológicas-, la sesión fotográfica tuvo lugar en las Caballerizas Reales.
La princesa Amalia, que ya se "ha hecho a la idea" de empezar el colegio en septiembre -aunque no se ha dicho oficialmente cuál es el elegido-, y aparece en la sesión montando en bici, grita y da palmadas al ver la tarta de cumpleaños de su hermana: "¡Oh, fiesta!»
Alexia, desde el regazo de sus padres, en el que se ha sentado junto a su hermana mayor para comerse un trozo del pastel, mira sorprendida a los 70 fotógrafos que le hacen fotos y le piden, por segunda vez, que vuelva a soplar las velas.
Alexia se deja convencer. Amalia, mientras, aprovecha y pide a su madre, la princesa Máxima, que le ponga otra porción de tarta.
"Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», dijo Máxima.
La futura Reina declaró que Alexia tiene un carácter más parecido al suyo y es «más latina». «Cuando llora, llora de verdad y cuando ríe lo hace también de verdad». Su padre confirmó está apreciación diciendo que con Alexia «no hay medias tintas» y que "las niñas tienen un fuerte carácter, aunque Amalia es todo para Alexia y Alexia lo es todo para Amalia. Son muy buenas amigas».
El regalo de cumpleaños de Alexia ha sido un triciclo. Como no podía ser de otro modo en Holanda, las pequeñas empiezan a interesarse por las bicicletas y, en el caso de la primogénita, también por lo que significará ir a la escuela. "Amalia está encantada con ir al colegio el próximo curso. Ya practica escribiendo su nombre y aprendiendo los números", dice el príncipe Guillermo. "Incluso tiene ilusiones para el futuro. Amalia quiere ser de mayor princesa, pero princesa de cuento», añadió la Princesa riendo.
Horas después de que los fotógrafos abandonaran la casa, la princesa Máxima lo hacía también cargada de maletas para emprender su viaje a África. Concretamente a Kenia y a Uganda, donde asistirá a varias reuniones con representantes gubernamentales en su condición de asesora de las Naciones Unidas. Será la primera vez que deje sola a su recién nacida hija Ariana. Una separación que Máxima ha calificado de muy "dura", aunque como cualquier madre trabajadora lo considera inevitable.
Las experiencias que tuvo previamente con Amalia y Alexia le han enseñado que es mejor un periodo largo de ausencia que muchos viajes cortos. En cualquier caso es bueno que las niñas se acostumbren a que su madre no estará siempre. En este sentido, en la agenda de Máxima para el otoño, ya figuran las visitas oficiales a Eslovenia, India, Bután, Pakistán y, posiblemente, a algún país de Latinoamérica.