El rey Guillermo I tomó posesión del palacio de Noordeinde en 1817 y vivió allí hasta su abdicación en 1840. Su sucesor, Guillermo II no residió nunca allí. El rey Guillermo III, al igual que su abuelo, utilizó Noordeinde como residencia de invierno, aunque prefería vivir en su residencia de verano, el palacio Het Loo de Apeldoorn. Fue Guillermo III quien, en 1876, hizo construir los establos en los jardines traseros del palacio Noordeinde. La familia real siguió utilizando Noordeinde como residencia de invierno tras el matrimonio de Guillermo III con la reina Emma. La princesa Guillermina nació allí en 1880, y la reina Emma y su hija siguieron pasando allí los inviernos después de la muerte del rey en 1890. En 1895, la reina regente encargó que se edificara en sus terrenos un nuevo edificio, los Archivos Reales.
En 1901 la reina Emma se trasladó al palacio Soestdijk, mientras que la reina Guillermina y su marido, el príncipe Hendrik se quedaban en La Haya en Noordeinde, con Het Loo como residencia veraniega. Hasta la invasión alemana en 1940, la reina Guillermina siguió haciendo uso frecuente del palacio Noordeinde. Sin embargo, no volvió allí después de la guerra, prefiriendo residir en Het Loo. La sección central del palacio fue destruida por el fuego en 1948.
La reina Juliana y el príncipe Bernardo prefirieron Soestdijk como residencia oficial, aunque algunos miembros de la casa utilizaron despachos en Noordeinde. Entre 1952 y 1976 el Instituto de Estudios Sociales ocupó el ala norte. El uso intensivo de Noordeinde se reanudó en 1984, tras una completa restauración, convirtiéndose en el "palacio de trabajo" de la reina Beatriz y el príncipe Claus.
Noordeinde es uno de los tres palacios (los otros son Huis ten Bosch y el palacio real de Amsterdam) que el estado ha puesto a disposición de la reina por decreto del Parlamento.