Con 101 salvas de cañón, los holandeses recibieron el nacimiento de la primera hija del príncipe Guillermo Alejandro y la princesa Máxima de Holanda en la tarde de ayer. La niña, que ocupa la segunda posición en la línea de sucesión al trono, después de su padre ya que la constitución holandesa establece que no hay preferencia por el varón en la línea sucesoria, se llamará Catharina-Amalia Beatriz Carmen Victoria -los nombres de dos reinas, el de la abuela paterna, de la abuela materna y, posiblemente, el de la madrina -todo indica que será [Victoria de Suecia]-.
La Princesa llegó al mundo, en un parto natural, a las cinco de la tarde, horas después de que su madre, la princesa Máxima, ingresara en la clínica Bronovo de La Haya. La princesa pesó al nacer 3,310 kilos y midió 52 centímetros. Tanto la pequeña como su madre se encuentran en perfecto estado. "Todo ha ido fenomenal. Tal vez hoy mismo puedan irse a casa", declararon la pediatra neonatóloga y la ginecóloga que asistieron a la Princesa durante el alumbramiento.
"La hija más linda del mundo" No se hicieron tardar las primeras visitas a la princesa Máxima y a la recién nacida. Poco después del nacimiento de la princesa Catharina-Amalia, la reina Beatriz, acompañada por el príncipe Johan Friso y su prometida, Mabel Wisse Smit, llegaba en coche al hospital de Bronovo. Posteriormente, el príncipe Guillermo presentaba a su hija a las puertas del hospital. "Es la hija más linda del mundo, tiene mucho pelo y los espectadores mismos deben evaluar a quién se parece" fueron las palabras de Guillermo Alejandro de Orange Nassau hacia su hija en el comunicado oficial.