La Casa del Rey tiene una nueva norma sobre contrataciones y un código de conducta
El Gobierno ha aprobado hoy un Real Decreto que que regula los procedimientos de contrataciones en la Casa del Rey e incorpora un código de conducta con el objetivo de reforzar el principio de transparencia que debe presidir su funcionamiento y garantizar su eficiencia. Así lo ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha aprobado la nueva norma que reestructura la Casa del Rey y que refuerza el principio de transparencia.
Este Real Decreto da continuidad al ya aprobado en junio de 2014 (el Real Decreto 547/2014) por el que se modificaba otro anterior de mayo de 1988, reestructurando así la organización de la Casa de su Majestad el Rey. Con el decreto del pasado año se introdujeron reformas puntuales, tales como la supresión de la Secretaría de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, la creación de la Secretaria de su Majestad el Rey Don Juan Carlos y la incorporación a la Casa de un Consejero Diplomático.
Estos cambios en la estructura de la Casa Real que se habían planteado tras la proclamación de don Felipe como Rey de España se complementan ahora con el nuevo Real Decreto aprobado hoy y con el que se pretende "avanzar en el proceso de reforma de la Casa de S.M. el Rey". La intención es "reforzar el principio de transparencia que debe presidir su funcionamiento como garantizar su eficiencia", según precisa el preámbulo.
Se prevé que la Jefatura de la Casa aprobará las Instrucciones que deban regir la contratación, las cuales se publicarán en su página web. El nuevo Real Decreto da también la posibilidad a la Jefatura de la Casa de aprobar un Código de Conducta de obligado cumplimiento para todo el personal que la integra. El citado Código ya se venía aplicando y está publicado en la página web, pero ahora se incluye de forma expresa en la normativa reguladora de la Casa.
Otro de los cambios que se introducen y que afectan a la organización de la Casa es el del número de Ayudantes de Campo de su Majestad el Rey. Hasta la fecha, este asunto estaba regulado con un número determinado, pero a partir de ahora y "con objeto de facilitar que la organización de la Casa se acomode en todo momento a las necesidades reales de la misma, se ha optado por no prefijar el número de Ayudantes de Campo". Así se permite que sean los que en cada momento se precisen para el adecuado desarrollo de su función al servicio inmediato del Rey.
También se establece que "el Servicio de Seguridad es responsable permanente de la seguridad inmediata de la Familia Real" y "de los miembros de la familia y de la Casa del Rey que el Ministerio del Interior" considere necesario. Algo que se venía aplicando pero que ahora se incluye de forma expresa en esta normativa de organización.
Otra de las cuestiones que se regula en el Real Decreto es algo que se llevaba ya a cabo por razones de economía administrativa. Se trata de la utilización, por parte de la Casa del Rey, de los medios personales y patrimoniales de Patrimonio Nacional y del Parque Móvil del Estado, conforme a lo dispuesto en su respectiva normativa reguladora. También se incluye la previsión de suscribir a futuro convenios de colaboración en el ámbito de la Administración General del Estado, para no generar nuevas estructuras que supongan un gasto añadido., así como la libre distribución por parte de Su Majestad el Rey "de la cantidad global que, para el sostenimiento de su Familia y Casa, recibe anualmente de los Presupuestos Generales del Estado".
Además, se incluye la posibilidad de que los funcionarios de las Entidades Locales puedan formar parte de la Casa. Finalmente, y por razones de técnica normativa, se suprimen las disposiciones adicionales y su contenido se introduce en el articulado, y la regulación del artículo 15 se traslada a una nueva disposición final.