El Rey inaugura las vacaciones reales en Palma, mientras se espera la llegada de la Reina
Este verano la primera imagen del Rey en Palma es institucional. Don Felipe ha inaugurado hoy viernes, 31 de julio, su estancia estival en la isla balear con su primera actividad oficial: las tradicionales audiencias a las autoridades locales, que este año han tenido lugar en el Palacio de Marivent, la residencia de la Familia Real en Mallorca, y no en el Palacio de la Almudaina, como era lo habitual, en deferencia a los nuevos titulares del Gobierno tripartito, cuyas formaciones (PSOE, Podemos y Més) son partidarias de abrir al público los jardines del Palacio durante aquellos meses en los que esté desocupado. Un gesto muy significativo con el que el rey Felipe ha dado a entender que las puertas de Marivent están abiertas a todos.
El Rey, con sonrisa hospitalaria, ha recibido en primer lugar, sobre las once de la mañana, a la Presidenta del Gobierno autonómico, la socialista Francina Armengol, que encabezaba esta serie de cuatro audiencias. Armengol ha asegurado tras reunirse con el Rey que "la Casa Real respeta la propuesta de apertura" de Marivent al público y que "está en disposición de hablar" sobre ello. A continuación, llamaba al Palacio la Presidenta del Parlamento regional, Xelo Huertas, de Podemos, que ha pedido a don Felipe que suprima la recepción de la Almudaina del próximo miércoles para dedicar su coste a una "asociación o comedor social"; seguida por el alcalde de Palma, el socialista José Hila, y por último al Presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, de MÉS, que ha cerrado la sesión de hoy.
Ha sido la primera aparición en Palma de don Felipe tras su llegada de ayer a la isla, acompañado por sus hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, para pasar las tradicionales vacaciones veraniegas en familia, que este año durarán alrededor de diez días. Poco a poco Marivent se llena -el rey Felipe y las niñas se unieron ayer a la reina Sofía, a la infanta Elena y sus dos hijos, Victoria Federica y Felipe de Marichalar, que retrasó su tradicional estancia en la isla, y a los cuatro hijos de la infanta Cristina, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene Urdangarin- y, a la espera únicamente de la Reina, este fin de semana vivirá sus horas más animadas y concurridas del verano real.
Probablemente el Rey entrenará mañana y pasado en el Aifos, el viejo barco reciclado por la Armada Española, con el fin de prepararse para la competición de la 34ª edición de la Copa del Rey de vela, que arrancará el lunes. Lo que es seguro es que la princesa Leonor y la infanta Sofía estarán felices de compartir estos dos días de diversión con todos los primos. Y aún más la reina Sofía, que se complace de ver a la familia reunida y unida, si bien será por poco tiempo, porque el domingo comenzarán las partidas de los Marichalar y los Urdangarin a otros rumbos vacacionales.
La próxima será la semana grande del asueto balear: el Rey ofrecerá el miércoles 5 de agosto una recepción a las autoridades de las islas Baleares y a una representación de la sociedad, acompañado por la Reina en el Palacio de la Almudaina; el viernes 7 mantendrá un despacho con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de Marivent, y el sábado 8 hará entrega de los trofeos de la Copa del Rey de vela. El verano real ya coge tono.