La Reina rompe la tradición en pos de la modernidad
Doña Letizia, vistió el emblemático traje de la proclamación en lugar de mantilla y peineta, en su primera entrega de la Enseña Nacional como soberana a la 11ª Zona de la Guardia Civil, Comunidad Autónoma del País Vasco
Se esperaba con gran expectación el acto oficial de hoy de doña Letizia. Había trascendido la posibilidad de que se produjeran algunos cambios en la entrega de la bandera, como parte del proyecto de los Reyes de obrar una Monarquía renovada para los nuevos tiempos. La Reina daría un nuevo giro en esta dirección modernizando la tradicional etiqueta de una ceremonia con siglos de historia.
Así ha sido. La Reina ha hecho entrega de la enseña nacional a la XI Zona de la Guardia Civil (País Vasco) con un atuendo cargado de simbolismo. La reina Letizia ha vestido el emblemático traje de la proclamación en este primer madrinazgo como soberana y no de negro, ni de largo, ni con mantilla española, ni con peineta, como era lo habitual en el reinado de don Juan Carlos, durante el cual la reina Sofía, la Princesa de Asturias y las infantas Elena y Cristina respetaron la costumbre de vestir de negro en las entregas de las banderas.
Doña Letizia ha rendido así su particular homenaje a la "valiosa" y "útil" labor de la Guardia Civil en el País Vasco vistiendo para la ocasión su traje más relevante, el de mayor trascendencia histórica y personal, con el que se convirtió en Reina de todos los españoles: el conjunto de abrigo y vestido en crepe de verano blanco roto, con bordado degradé en cristales rubí, ámbar y rosa talco, de su modisto de cabecera Felipe Varela. En esta ocasión, la Reina ha completado su estilismo con una cartera nude que lleva con frecuencia y unos salones a tono de Magrit.
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Existen algunos antecedentes históricos al de la Reina. La tradicional etiqueta, que podría remontarse a Isabel II, no siempre ha estado en uso. La reina Victoria Eugenia también vistió de claro, sin mantilla, ni peineta en esta ceremonia; la esposa de Franco, Carmen Polo, amadrinó alguna entrega cambiando la mantilla española por un sombrero, e incluso la misma reina Sofía lució colores vivos en sus tiempos de princesa.
La Reina, acompañada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha hecho entrega de la bandera de España, donada por la Delegación del Gobierno en el País Vasco en el cuartel de la Guardia Civil en Sansomendi, y ha tenido palabras de agradecimiento y reconocimiento a los guardias civiles que presentan su servicio en Euskadi y en especial a los que han sido víctimas del terrorismo, a los que ha mostrado su "homenaje, respeto y cariño". "Todos debemos reconocer lo valioso de vuestra labor y lo admirable y útil del servicio que prestáis a todos los españoles. Gracias por tanto. Por vuestra profesionalidad, por vuestra eficacia en el cumplimiento de la misión que os encomienda la Constitución. Gracias, en definitiva, por estar siempre a la altura", ha enfatizado.
Ha vivido seguro con emoción esta primera entrega de la bandera como Reina que tiene ocasión una década después de la que presidió siendo Princesa con motivo del 25º aniversario de la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil, con sede en Logroño. Pronunció precisamente en dicha ceremonia sus primeras palabras en un acto institucional como Princesa de Asturias.
Un primer discurso oficial que doña Letizia, que había cumplido su primer aniversario de boda y estaba embarazada de la princesa Leonor, afrontó con cierta tranquilidad, gracias en gran medida a su experiencia profesional televisiva como presentadora de la segunda edición del Telediario de TVE, y en el que destacó “el trabajo infatigable y heroico” de los guardias. Entonces la Princesa siguió el ejemplo de la reina Sofía y acudió vestida de negro y de largo, con mantilla y con peineta, como regía la tradición recuperada por doña Sofía.