A lo largo del año, los Reyes tienen infinidad de citas dentro de su agenda oficial, sin embargo, ninguna es igual a la anterior. Un gesto, una mirada, un look, una declaración... Y es que aunque muchas veces el protocolo manda, hay ocasiones en las que las anécdotas o los detalles terminan convirtiéndose en los protagonistas.
Este miércoles, 11 de marzo, don Felipe y doña Letizia se sumaron a la celebración del V Centenario de Santa Teresa al inaugurar la exposición Teresa de Jesús: La prueba de mi verdad en la Biblioteca Nacional. Los soberanos recorrieron las salas que albergan las más de 110 piezas, cuidadosamente escogidas, que conforman esta muestra única con pinturas de gran valor, entre ellas algunas de Rubens, el Greco y El Bosco, esculturas, manuscritos, una reproducción de su celda, vídeos y demás objetos les permitieron adentrarse en la apasionante trayectoria de Santa Teresa.
Pero el acto no quedó sólo en eso. Ni mucho menos. Doña Letizia consiguió volver a acaparar todas las miradas ya no sólo por su look trendy, sino también por demostrar que, siempre, los detalles marcan la diferencia. La Reina sabe que son precisamente esas pequeñas cosas las que hacen que se quede simplemente en eso, en una cita más de su agenda de trabajo, o que por el contrario nos deje prendados de algún gesto.
Doña Letizia estaba radiante sumándose a una de las tendencias que más se van a llevar esta temporada, los monos. Eligió el color azul marino que contrastaba con el dorado de sus llamativos pendientes y sus sandalias de tiras, que ya ha lucido en otras ocasiones. Como complementos, un cinturón en tonos bronce y una una cartera de mano a juego. De nuevo, la soberana confió en el que se ha convertido en su peinado favorito, un romántico y elaborado recogido con retorcidos y raya a un lado con el que está muy favorecida.
- El nuevo 'must' de la reina Letizia
Durante la jornada, además de su lección de estilo, la Reina nos dejó una imagen para el recuerdo, que refleja una mirada que lo dice todo, con la que sobran las palabras y que no necesita nada más. Enamorada y orgullosa, así miró a don Felipe después de posar ante los fotógrafos junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, y la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos Aramburo, que les acompañaron en el recorrido.
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