La Navidad de la Familia Real
El nuevo reinado puede implicar algunos cambios en las tradicionales fiestas familiares
La Familia Real celebra la Navidad como tantos miles de españoles que creen en la magia de estas fechas. A mediados de diciembre, comienzan a organizarlo todo, para que llegado el momento no falte ni un detalle. El árbol, con sus bolas de colores, su espumillón y alguna que otra estrella en lo alto; el Belén, de los de toda la vida, con figuras de barro; la típica flor de Pascua; el calor de la vieja chimenea repleta de troncos crepitando bajo el fuego; el turrón, los regalos... El espíritu navideño nunca falta en Palacio.
Los Reyes continuarán trabajando hasta el último momento. Cerrarán la agenda oficial la víspera de la Nochebuena con dos audiencias por la mañana en el Palacio Real de El Pardo a la Diputación permanente y el Consejo de la Grandeza de España y al Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, aunque seguirán despachando en días alternos. Felipe VI se adentrará en el hogar de todos los españoles, como hasta el año pasado hacía el rey Juan Carlos, con su primer mensaje navideño. Mayores y niños permanecerán especialmente pendientes del televisor y de sus primeras palabras por Navidad.
Lo demás es incierto. No hay información oficial acerca de cómo serán las tradicionales fiestas en la Zarzuela, debido a que corresponde al ámbito de la vida privada de la Familia Real. Desde luego el nuevo reinado puede contribuir a algunos cambios. Los reyes Felipe y Letizia son los nuevos anfitriones de Palacio y tendrán mucho que decir, si bien manteniendo la tradición y practicando siempre el amor a la familia. Parece que el palacio de la Zarzuela no será el escenario de las grandes Nochebuenas con todos de años anteriores. La Familia Real y la Familia del Rey han cambiado con el relevo al trono y probablemente dejen de tener razón de ser las macroreuniones del 24 de diciembre junto a las hermanas y sobrinos del rey Juan Carlos. Todo apunta a que la cena de Nochebuena no será tan multitudinaria este año y será ahí donde se establezca el primer cambio.
Un cambio significativo pero que no es una ruptura con tradiciones anteriores ya que simplemente se traslada la cita unas horas. Será en la comida del día 25 cuando don Juan Carlos reúna a sus hermanas y sobrinos quedando la Nochebuena con los Reyes Felipe y Letizia como anfitriones.
Pero el rey Felipe siempre reservará algún momento para celebrar, dentro de la situación familiar y la realidad judicial de los Duques de Palma, las señaladas fiestas con los suyos: con los reyes Juan Carlos y Sofía, con su hermana la infanta Elena y con sus sobrinos, Felipe y Victoria de Marichalar, así como con Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin, a quienes seguro les esperan en la Zarzuela algunos regalos. Otro de los cambios previsibles es la mayor presencia de los Rocasolano en la Navidad de Palacio. No sería nada extraño, de hecho, que la madre de la reina Letizia, Paloma Rocasolano, y su abuelo, Francisco Rocasolano, se unieran a la Familia Real. El 25 de diciembre, en la comida de la Navidad, también.
Posibles escapadas
Los días siguientes (26, 27, 28… ) suelen reservarse para hacer alguna escapada a alguna ciudad del mundo. No hay confirmación oficial al respecto, como suele ocurrir en los planes privados de la Familia Real, pero podría ser como en años anteriores que los Reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se tomen unos días de descanso en algún precioso lugar y que la infanta Elena con sus hijos, a su regreso de sus vacaciones con su padre, Jaime de Marichalar, y los Duques de Palma con los suyos despidan el año que se va y den la bienvenida al año que llega en la nieve.
Todo en torno a los Magos
La Familia Real, como la mayoría de los españoles, pone fin al espíritu navideño con la celebración de la Epifanía o la fiesta de los Reyes Magos. Fecha en la que regresan a Madrid para celebrar el aniversario de don Juan Carlos, que este año cumplirá 77 y será el primero que pase sin ceñir la corona. Antes degustarán el exquisito Roscón de Reyes que aparece en la gastronomía de nuestro país como colofón a unas fiestas muy ricas en azúcares. Ese bollo compuesto por harina, azúcar y frutas confitadas contiene una sorpresa... Y quien la encuentre será poseedor de suerte y fortuna. Tras el Roscón, los Magos de Oriente que también pasan por palacio para dejar sus regalos a los niños reales. Y, al día siguiente, y siguiendo también la tradición, la celebración de la Pascua Militar, que presidirá por vez primera Felipe VI. Después del acto, una fiesta que fuera establecida por el rey Carlos III en el siglo XVIII, probablemente los Reyes y sus hijas pasen el día con Jesús Ortiz para cerrar las Navidades.