Desde el pasado 8 de octubre no se había visto juntos a los reyes don Juan Carlos y doña Sofía en un acto público. Aquel día coincidieron en la celebración del Día de la Banderita de la Cruz Roja y desde entonces han cumplido sus agendas por separado. Sin embargo esta ocasión requería la presencia de ambos, por fin se ha desvelado el cuadro de la Familia Real que se encargó a Antonio López hace 20 años. "Me veo fenómeno, pero ahora estoy mejor, más descansado", ha afirmado el Rey tras contemplar por vez primera, junto a doña Sofía, el retrato acabado de su familia.
Los Reyes han podido recorrer todas las salas en las que se encuentran las pinturas que componen la exposición El retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López. Entre ellas está el secreto mejor guardado del Patrimonio Nacional -que se había dado a conocer ante los medios de comunicación unas horas antes- el cuadro La Familia de Juan Carlos I.
Un retrato que los Reyes han podido contemplar como un auténtico viaje en el tiempo, puesto que la pintura fue encargada al pintor manchego en el año 1994, cuando sus tres hijos estaban solteros.Lo que en principio iba a ser un retrato de la Familia Real ha pasado a ser un lienzo sobre la familia del anterior Rey, ya que don Juan Carlos ya no es el Monarca y Felipe VI aparece en la obra como Príncipe de Asturias, no como Jefe del Estado, acompañado de sus hermanas, las infantas Elena y Cristina.
José Rodríguez-Spiteri, presidente de Patrimonio Nacional, reconoció que en los cuatro años que lleva al frente de esta institución "nunca había habido una expectación tan grande" y consideró que con esta muestra se ha querido hacer un homenaje a los reyes Juan Carlos y Sofía, presentes también en dos cuadros de Hernán Cortés con los que se inicia la exposición. Sobre la obra de Antonio López, recordó las palabras del artista al calificarla de un retrato "poderoso y de gran dignidad" y agradeció la experiencia que ha podido vivir junto al pintor en la fase final del proceso creativo de la obra.
Los años transcurridos y la minuciosa ejecución de la obra, de grandes dimensiones, han creado una gran expectación en torno al lienzo, que fue trasladado hace más de un año al Palacio de Oriente para que Antonio López pudiera darle los últimos retoques.
Con unas dimensiones de 3x3,39 metros, la pintura más grande realizada por el artista castellanomanchego, de pie y a tamaño natural don Juan Carlos aparece centrado con doña Sofía a su izquierda y formando un poco de curva, un jovencísimo príncipe Felipe, hoy convertido en el rey Felipe VI. En el otro extremo, junto a su padre, las infantas Elena -a la que el rey Juan Carlos abraza por el hombro- y Cristina, esta última sujetando una flor en su mano.
Así, Antonio López, con su retrato de la familia de Juan Carlos I, unirá su nombre a los de Velázquez, Goya, Dalí, Juan de Flandes, Mengs o Sorolla, hasta sumar más de un centenar de obras de los retratistas que pintaron para la Corte, primero para los Austrias y después para los Borbones.