Doña Letizia es Reina con arte en los apenas cinco meses de ejercicio regio y reina de las Artes en la promoción cultural. Hoy ha hecho entrega en el Museo del Prado de Madrid del Premio Velázquez de las Artes Plásticas al escultor catalán Jaume Plensa. Doña Letizia ha vuelto a dejar patente su firme compromiso artístico heredado de la reina Sofía en esta nueva cita de su agenda individual como soberana, que inaugurara precisamente en el mismo escenario con motivo de la exposición de El Greco y la pintura moderna días después de la proclamación.
Para la ocasión, la reina Letizia ha lucido de estreno. Elegante y sorprendente con un conjunto gris marengo de chaqueta con hombros armados y peplum y falda lápiz, que no es de ninguna de las firmas que viste habitualmente y que hasta el momento de publicar estas líneas tenía muy despistados a todos los expertos en moda, pero con el que recordaba más que nunca a Rania de Jordania. Como complementos, unos pendientes de TOUS estrenados en París, un bolso a tono de Malababa y salones de Magrit.
Además doña Letizia ha vuelto a demostrar hoy que ha hecho suyo su nuevo papel. Se crece con la responsabilidad y se muestra como Reina mucho más confiada que en sus días como Princesa. Sus primeros pasos como soberana dejaron huella también en el extranjero como pudimos comprobar hace semanas durante sus viajes en solitario a Austria y a Portugal y aún como volveremos a ver esta semana en Roma, durante la Conferencia Internacional de Nutrición en la sede de la FAO en Roma. Esa confianza se nota y, según comentan los analistas que valoran estos primeros meses de reinado, se traduce en una mayor popularidad de la reina Letizia desde que llegara al trono de la mano del rey Felipe.
Tanto sus gestos como sus palabras dan cuenta de esta nueva Letizia, que hoy se ha complacido de entregar el premio a Jaume Plensa a quien ha dedicado un neologismo: "Ser elogiosa con un artista que utiliza las ideas como materia prima, que consigue obras potentes con un contenido acogedor, que plasma la esencia de lo humano en la forma al reunir pensamiento y –permítanme el neologismo- fisicalidad, un escultor que tiene la habilidad de ser un artista intelectual sin perder su humanidad, ser elogiosa –digo- es muy fácil", afirmó la Reina, que destacó sus obras en espacios públicos.
La Reina recordó uno de los mensajes de Jaume Plensa: "El arte debe iluminar al mundo y no el mundo al arte". "Desde su taller de Sant Feliú de Llobregat lanza a ese mundo que recorre de forma permanente su mensaje artístico, ese 'pensamiento que llena la inmensidad', recordando a su referente de siempre, William Blake. En el tránsito que el artista recorre desde la expresión personal hasta la colectiva, Jaume Plensa propone una visión holística y conciliadora. Una propuesta universal que le sitúa en el centro de la creación artística en su nivel máximo de excelencia y que hoy aquí reconocemos con este premio Velázquez de las Artes", concluyó.
Doña Letizia asistió al acto de entrega acompañada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio; el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, José Pedro Pérez-Llorca; la consejera de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid, Ana Isabel Mariño, y el director del Museo Nacional del Prado, Miguel Zugaza.
Este galardón, que convoca el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, distingue a un creador cuya obra sobresale con especial significación en el ámbito de las artes plásticas, recompensando su aportación sobresaliente a la cultura hispánica por la totalidad de su obra. Tiene una dotación económica de 100.000 euros. En su fallo, el jurado valoraba “la coherencia de una trayectoria en la que ha renovado en profundidad el lenguaje plástico de la escultura, integrando poesía y conceptualización con propuestas de gran intensidad estética”.