Los Reyes cumplen con los actos previstos en su agenda el día en el que se ha conocido la decisión judicial sobre la infanta Cristina

Este viernes, 7 de noviembre de 2014, ha sido un día clave para la infanta Cristina. La hija de don Juan Carlos y doña Sofía ha conocido la decisión de la Audiencia de Palma de mantenerla imputada por un doble delito fiscal, pero no por blanqueo de capitales.

El día laboral de los Reyes ha seguido su curso normal y han cumplido con los actos previstos en su agenda de este viernes. Así, don Felipe ha tenido un intenso día de audiencias en el Palacio de la Zarzuela, donde ha recibido a una representación de las entidades patrocinadoras de la Fundación Iberoamericana Empresarial con motivo de la celebración del X Encuentro Empresarial Iberoamericano, que tendrá lugar los días 6 y 7 de diciembre en Veracruz; a Monseñor D. Carlos Osoro Sierra, Arzobispo de Madrid; y se ha reunido con José Antonio Sánchez Domínguez, Presidente de la Corporación Radiotelevisión Española (RTVE). 

VER GALERÍA

Mientras, doña Letizia ha hecho su segundo viaje en solitario al extranjero a Portugal para clausurar el II Congreso Iberoamericano de Enfermedades Raras, en el que España y Portugal detallan su experiencia en este área a varios países latinoamericanos. Tras aterrizar en la capital, la Reina se trasladó al municipio de Moita, a unos 20 kilómetros al sur de Lisboa, donde fue recibida por Maria Cavaco Silva, la esposa del jefe del Estado portugués. Con ella, realizó un recorrido por las instalaciones de la llamada "Casa dos Marcos", un centro de atención integral para pacientes con enfermedades raras que incluye espacios dedicados a la investigación, la rehabilitación y las actividades ocupacionales.

VER GALERÍA

Durante su intervención en la clausura del Congreso, doña Letizia defendió el fomento y apoyo a la investigación, desde todas las instituciones de cualquier naturaleza, como algo "imprescindible" y "un deber irrenunciable". Además, subrayó que "solo la investigación científica puede hacer que progresemos" en el desafío de mejorar la calidad de vida de los afectados por este tipo de dolencias. No hay que olvidar, añadió, que en Iberoamérica hay "más de 35 millones de personas con alguna patología de baja prevalencia". Y de ahí que "la Alianza Iberoamericana de Enfermedades Raras sea una iniciativa que aplaudimos".

 

VER GALERÍA

"Sabéis lo difícil que es muchas veces dar con el diagnóstico correcto, tener acceso a tratamientos que frenen su avance y mitiguen los síntomas", indicó, antes de añadir que "el rechazo y la incomprensión" son habituales en el entorno de muchos de los afectados. "Son enfermedades incapacitantes que provocan desigualdades" y que conllevan sufrimiento, además de un "enorme coste económico, personal y emocional".

Doña Letizia, que pronunció la primera parte de su discurso en portugués, agradeció la valiosa labor de las asociaciones de enfermedades raras que son las que, en primera instancia, "acogen y atienden a las familias que acuden buscando respuestas y ayuda". "Formar una conciencia social que se convierta en la expresión de solidaridad y compromiso para todos los afectados es su razón de ser", dijo. Y para concluir, extendió su agradecimiento a Maria Cavaco al afirmar que "toda voz es importante. Y la suya se escucha con solvencia, con gran solvencia, en esta causa".

VER GALERÍA

 

 

Tras clausurar el II Congreso Iberoamericano de Enfermedades Raras, la soberana visitó la muestra "Una Historia Compartida. Tesoros de los Palacios Reales de España", que se exhibe en las Salas de Exposiciones Temporales del Museu Calouste Gulbenkian, para apreciar las obras de pintores de la talla de El Greco, Michelangelo Caravaggio, Diego Velázquez o Francisco de Goya. Durante su recorrido, que duró unos 45 minutos aproximadamente, doña Letizia y la Primera Dama de Portugal estuvieron acompañadas por el presidente de la Fundación Calouste Gulbenkian, Artur Santos Silva, y los comisarios de la muestra Joao Castelo-Branco, director del Museu Calouste Gulbenkian, y Pilar Benito García, conservadora de Patrimonio Nacional.

Hasta el próximo 25 de enero, se podrán ver las 141 piezas que componen esta muestra: libros, cuadros, tapices, armas, armaduras, esculturas, arquetas y relojes, junto a otras piezas de carácter religioso de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, que invitan al público a viajar a lo largo de 350 años, reflejando las relaciones entre de España y Portugal, así como las de sus monarcas y personajes de Corte.

Antes de poner rumbo a España, la soberana recibió un obsequio para el Rey Felipe VI, un libro de ilustraciones medievales sobre el Apocalipsis procedente de una edición exclusiva elaborada por la Fundación Gulbenkian y personalizada para la Corona española en su portada. 

 

VER GALERÍA

 

 

La infanta Cristina, en Ginebra
Tras conocer la decisión de la Audiencia de Palma, no ha habido noticias de la Infanta y en el domicilio de los Urdangarin, situado en la parte antigua de la ciudad en uno de los barrios más exclusivos de Ginebra, es todo mutismo. No hay rastro de ella, de hecho, no hay constancia de que haya salido de su domicilio. Desde fuera no se aprecia ni una luz ni un sonido y ni un movimiento que pueda demostrar que están o no están en casa.

Tras conocerse la desición del juez, la infanta Cristina mantiene así una pequeña esperanza de poner fin a su destino judicial si el juez Castro decide aplicar a su caso la llamada doctrina Botín, algo a lo que no está obligado, y que permite a un imputado de delito fiscal librarse del banquillo de los acusados cuando no hay acusación pública o particular. Ni fiscal, ni Abogacía del Estado, ni Hacienda acusan a la Infanta, sólo la acusación popular Manos Limpias, por lo que el futuro judicial de doña Cristina vuelve a estar en manos del juez Castro.