Era casi obligado que el primer cumpleaños de la Reina tuviera espacio en la agenda oficial. Además no podía haber mejor ocasión y más de su gusto para marcar públicamente el señalado día que la entrega del premio Luis Carandell de Periodismo, que en esta décima edición recaía en la periodista Carmen del Riego, redactora de La Vanguardia y presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid. Un acto al que hasta ahora doña Letizia siempre había acudido acompañando al príncipe Felipe y que, según sus propias palabras, era hoy una "fiesta de cumpleaños": "Gracias al Senado por organizarme esta fiesta de cumpleaños".
Doña Letizia ha pasado su día junto a los suyos: sus antiguos colegas. La Reina, que para la especial ocasión no estrenó conjunto pero sí unos llamativos pendientes florales que combinaban con el motivo del estampado de su vestido, ha reivindicado la que siempre fue su profesión de vocación y ha defendido las "crónicas inteligentes" y a los "periodistas valientes", tras hacer entrega del galardón a la periodista Carmen del Riego y de escuchar los discursos previos del Presidente del Senado, Pío García-Escudero, y la homenajeada, que ha trabajado en La Nueva España, la Agencia Europa Press y los rotativos Diario 16 y El Sol.
La Reina abrió su turno de palabra reconociendo el rigor y la profesionalidad de la galardonada, superviviente de "un oficio golpeado profundamente por la crisis económica, un oficio que se enfrenta al constante debate de integrar los nuevos modos de informarse de un contexto tecnológico de vértigo, con un modelo de negocio que afiance unos medios de comunicación fuertes y libres". Alabó a continuación la independencia periodística de sus protegidos, sus excompañeros: "Permítanme que me quede con el papel de 'buena' -afirmó la Reina- y vuelva la mirada a todos los periodistas valientes que dicen no, que se plantan; a esos redactores que no van sólo por ir; los que mantienen la independencia. A esos que protegen el oficio y lo miman a base de seriedad, rigor y verdad".
Doña Letizia dedicó un pertinaz elogio a esos periodistas "que siguen creyendo en el periodismo, en la crónica reposada y analítica, que siguen pensando que ser el primero en contarlo no es sinónimo de ser el que mejor lo cuenta, esos que pretenden devolver a la información su verdadero valor. A esos periodistas, gracias. Gracias por ser pieza clave en nuestra democracia, por creer que una crónica inteligente despierta conciencias, ayuda a interpretar la realidad, articula la opinión pública, a esos periodistas que están, son, creen, y que todos los días y a pesar de los miles de problemas y dificultades, se detienen un instante y piensan que sí, que merece la pena estar ahí y contar a todos los ciudadanos lo que pasa. Porque pasan cosas".
La Reina defendió también la "crónica inteligente" frente a las noticias exprés por teléfono móvil: "A pesar de las nuevas tecnologías y de que todos tenemos esa maquinita llamada teléfono móvil que nos permite estar en cualquier lugar y fotografiar y contar lo que vemos, a pesar de todo eso, siempre necesitaremos a esa persona inteligente y responsable que analice, interprete y sintetice en un puñado de palabras, imágenes, sonidos, esas cosas que pasan. Y eso sólo lo puede hacer un buen periodista". Como los premiados a lo largo de estas diez ediciones en memoria de Luis Carandell, unos de los mejores cronistas parlamentarios del siglo XX que falleció en 2002.