Son dos niñas formales, alegres, espontáneas y muy curiosas y así las hemos podido ver en los dos posados oficiales que han realizado durante sus vacaciones en Mallorca, el primero en el interior de Marivent y el segundo, en una excursión a la localidad de Bunyola. Tanto en uno como en otro, la Princesa de Asturias y su hermana han hecho gala de un comportamiento ejemplar, en el que no han perdido ni un segundo de vista a sus padres, quienes en alguna ocasión les han dado alguna pequeña instrucción, que las pequeñas han seguido al pie de la letra.
En el primer posado, que tuvo lugar el pasado martes, las hijas de los reyes Felipe y Letizia dejaron claro lo mucho que han aprendido de protocolo, a pesar de su corta edad, posando formalmente para los cerca de 70 medios gráficos. Pero como niñas que son se mostraron asombradas por la gran cantidad de cámaras y algo tímidas, momento en el que doña Letizia las ánimo a mostrar unas amplias sonrisas. Leonor, de 8 años, reaccionó rápidamente y no dudó en dibujar un feliz gesto en su rostro, mientras que su hermana algo más vergonzosa, prefirió sonreír levemente, pues ya ha comenzado a perder sus dientes y le daba vergüenza que las cámaras captaran su infantil sonrisa, sin embargo, alentada por su padre, Sofía dejó claro con su simpática mueca que el Ratoncito Pérez había visitado ya su casa en más de una ocasión.
Una vez hubieron dado por finalizado este primer posado, Leonor, que ha cobrado un nuevo protagonismo como Princesa de Asturias y que ya se va adaptando a su papel, estrechó la mano de los periodistas, al igual que sus padres y su hermana, demostrando una gran soltura y simpatía y fue recibida por todos los medios con una gran sonrisa. Terminados los saludos, y con la incombustible energía de un niño, la Princesa de Asturias no quiso cerrar la puerta del palacio sin saludar por última vez a la prensa, teniendo así un cariñoso y espontaneo gesto con los medios, encargándose ella misma de cerrar la pesada puerta de madera del palacio, mientras sus padres la miraban con una gran sonrisa.
En su segundo posado, la curiosidad y el gran calor reinante en la isla han marcado la visita de los Reyes de España y sus dos hijas que han visitado la finca Raixa, situada en la localidad de Bunyola, para promocionar la Sierra de Tramontana y mostrar su apoyo a los voluntarios encargados de la reforestación de las zonas afectadas por el incendio que tuvo lugar el pasado verano.
Vestidos con ropa muy veraniega, en el que ha destacado el guiño que ha hecho el rey Felipe a Mallorca usando como calzado sus tradicionales abarcas, Felipe, Letizia, la Princesa de Asturias y su hermana Sofía, han disfrutado de una visita guiada, en la que ha llamado la atención el “carácter periodístico” de Leonor, quien al enseñarle un mapa virtual de Mallorca ha preguntado: "¿Dónde está Marivent?", un rasgo, sin duda, heredado de su madre, quien ejerció durante 13 años la profesión de periodista.
La princesa de Asturias también ha acusado mucho en esta visita las altas temperaturas de la isla, abanicándose en más de una ocasión con la mano, al igual que la reina Letizia, quien ha utilizado uno de los folletos en forma de abanico. Sofía, por su parte, y a diferencia del primer posado, ha sonreído sin complejos, pues ya todo el mundo sabía que había perdido algunos de sus dientes de leche y siguiendo los firmes pasos de su hermana mayor ha saludado a una representación de voluntarios que han participado en la reforestación de la zona tras quemarse 2.400 hectáreas.