Más de trescientos invitados acudieron en Mallorca a la recepción ofrecida por los reyes Felipe y Letizia, una tradición que se cumple todos los años durante las vacaciones de los monarcas en Mallorca y que este año han presidido ellos por primera vez como Reyes de España. Acompañados por la reina Sofía, don Felipe y doña Letizia han imprimido un nuevo estilo a esta tradicional cita y es que, a la habitual lista de invitados que incluye autoridades políticas, judiciales, policiales y militares, se han añadido en esta ocasión empresarios, sindicalistas, jóvenes, deportistas, ONG’s y representantes del mundo académico, científico, cultural, deportivo y de la comunicación. Ya en la recepción que se celebró con motivo de su proclamación como Rey, se invitaron representantes de muy diversos ámbitos sociales.
Cercanos con la gente, tal y como se han mostrado siempre desde que asumieran el trono, don Felipe y doña Letizia saludaron a quienes aguardaban su llegada tras las vallas de seguridad en las puertas del palacio de la Almudaina. Decenas de personas les esperaban, entre aplausos y vítores y ellos se han acercado para darles la mano. Una vez dentro, tras saludar a los invitados uno a uno, se han quedado hablando con ellos en el patio, antes de que se celebrara la cena.
Para la ocasión doña Letizia escogió un elegante vestido blanco con escote asimétrico, un color con el que lució su bonito bronceado. Por su parte doña Sofía escogió un conjunto con estampado floral, de pantalón y casaca en tonos rosado y verde. Los Reyes caminaron cogidos del brazo por el patio del palacio de la Almudaina y se vio también a doña Sofía y doña Letizia caminando juntas y hablando, parecía, de algún detalle de su vestuario.
Deportistas, empresarios, estudiantes... una amplia representación social
Asistieron las principales autoridades políticas del archipiélago, entre ellos el presidente balear, José Ramón Bauzá; la presidenta del Parlamento autonómico, Margalida Durán; la delegada del Gobierno en la Comunidad, Teresa Palmer, y el alcalde de Palma, Mateo Isern. También los presidentes de los Consells de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera (María Salom, Santiago Tadeo, Vicent Serra y Jaume Ferrer, respectivamente), junto a autoridades militares, policiales y de protección civil del archipiélago, entre ellas el comandante general Casimiro Sanjuán. En representación del mundo judicial, han saludado a los nuevos Reyes el presidente del Tribunal Superior de Justicia balear, Antonio Terrassa, y el fiscal superior de Baleares, Bartolomé Barceló.
En el ámbito económico, los Reyes han podido tomar contacto con representantes de las patronales y sindicatos, de las organizaciones de jóvenes empresarios y agricultores, de fabricantes de productos alimentarios con denominación de origen como el aceite, la sobrasada y la ensaimada y de los principales grupos turísticos baleares, como Gabriel Escarrer y Juan José Hidalgo.
Junto a científicos y responsables universitarios y de las Reales Academias regionales, don Felipe, doña Letizia y la Reina Sofía han dado la bienvenida a ONG’s con las que han trabajado durante los últimos años en sus actividades institucionales en las islas como Cruz Roja, Cáritas y Banco de Alimentos, además de los comedores sociales, el Proyecto Hombre, la Fundación Nazareth para la integración de menores y diversas entidades de ayuda a discapacitados, entre ellas la ONCE.
Los Reyes han querido asimismo tomar contacto con la realidad de las distintas confesiones religiosas presentes en las islas, de modo que, además del obispo de Mallorca, Javier Salinas, han estado presentes representantes de las comunidades judía y musulmana y del Consejo Evangélico. El apoyo expreso a los jóvenes ha quedado de relieve en la conversación que han mantenido con dos de los tres estudiantes de Baleares que mejores notas obtuvieron en selectividad.
Rafa Nadal ha disculpado su ausencia, si bien el mundo del deporte de competición ha estado presente con nombres como los también tenistas Carlos Moyá y Nuria Llagostera, el ciclista Joan Llaneras y la regatista María Bover, el invitado más joven, con solo 16 años. Entre los cerca de trescientos asistentes se encontraban además figuras de la cultura balear como la escritora Carme Riera y editores y directores de medios de comunicación baleares o nacionales con implantación en las islas.