Después de una mañana llena de audiencias, el rey Felipe dejó el deber por unas horas para disfrutar de una de sus pasiones. A bordo del velero Aifos y como uno más de la tripulación, participó en la Copa del Rey de Vela, que como cada año se celebra en aguas de Mallorca. En esta ocasión, don Felipe no se subió al barco en calidad de Príncipe de Asturias sino que es la primera vez que lo hace tras ser proclamado Rey.
Don Felipe se entregó al máximo al trabajo que supone llevar un velero de estas características y, tras desembarcar en el puerto, accedió a hacerse unas fotografías con unos niños que le esperaban. Con ropa deportiva y el gesto relajado, el Monarca pasó así unas horas entregado a su pasión por la vela y es que en los últimos años ha sido un habitual en este torneo.
Por la mañana había recibido en audiencia a José Ramón Bauzá Díaz, presidente de las Islas Baleares; Margalida Durán i Cladera, presidenta del Parlamento de las Islas Baleares; Mateo Isern Estela, Alcalde de Palma de Mallorca, y María Salom Coll, presidenta del Consell de Mallorca.
En la noche del jueves, los Reyes ofrecerán una recepción a diversas autoridades de las islas y una representación de la sociedad balear, mientras que el viernes será cuando el Rey se reúna con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Además de estas citas oficiales que figuran en su agenda, don Felipe podría presidir el próximo sábado la entrega de los premios Copa del Rey de Vela (no está confirmada su asistencia).
Don Felipe disfruta de su estancia en Mallorca acompañado por la reina Letizia y sus hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía. La nueva Familia Real fue protagonista de un posado a su llegada a la isla en el palacio de Marivent, una ocasión en la que la Princesa de Asturias, Leonor, saludó a la prensa por primera vez tras asumir su nuevo título.