Continúan las vacaciones de la Familia Real en Palma de Mallorca, su destino habitual en los meses estivales. Las primeras fotografías de su verano llegaban desde el Club náutico de Calanova, donde la reina Sofía acompañó a sus nietos en sus clases de navegación. Y en la misma escuela han vuelto a posar este viernes, en la entrega de los diplomas de vela del club, donde doña Sofía se ha mostrado como una abuela cariñosa y muy orgullosa de todos sus nietos.
Doña Sofía llegó al club acompañada por la infanta Elena y sus hijos, Felipe y Victoria de Marichalar. Junto a ellos estaban sus primos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene Urdangarin, hijos de la infanta Cristina, que este año no ha acompañado a sus hijos a Mallorca y se ha quedado en Ginebra con su esposo. Los niños, vestidos a juego con las camisetas blancas con el logo de la escuela, participaron en la ceremonia de entrega de diplomas a los alumnos, que lo recibieron de manos de la reina Sofía.
Durante todo el evento, doña Sofía se mostró muy atenta con todos sus nietos, dejándonos entrañables imágenes familiares. Riendo con Irene Urdangarín o dedicando una cariñosa caricia en la mejilla a Pablo Nicolás, doña Sofía demostró cuánto está disfrutando en estas vacaciones familiares rodeada por sus nietos.
Tanto doña Sofía como doña Elena escogieron 'looks' veraniegos muy acorde con el clima de la isla. La reina Sofía lució una túnica roja con estampado de flores combinado con pantalones blancos y sandalias del mismo color. Por su parte, la infanta Elena se decantó por unos pantalones en beige con sencilla blusa blanca, complementando su estilismo con sombrero a juego, sandalias de cuña, gafas de sol y un alegre collar turquesa , sin olvidar la cámara de fotos para inmortalizar este bonito día.
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