Tras haber visitado el Mausoleo del Rey Mohamed V en Rabat, los Reyes de España pusieron el broche a su segundo y último día de viaje oficial a Marruecos con agendas separadas. Así, mientras don Felipe y Mohamed VI inauguraron un centro de formación en turismo y hostelería en la localidad de Temara, al sur de la capital, y visitaron el Centro de Formación de Capacidades de la Mujer, las damas acudieron al Instituto Nacional Oncológico, al que ayuda económicamente la Fundación Lalla Salma para la Prevención y Tratamiento del Cáncer, que la princesa preside desde su creación en 2005.
La esposa del rey Mohamed VI, muy llamativa con un traje de chaqueta y pantalón rojo intenso con zapatos de tacón a juego, y la Reina Letizia, que volvió a confiar en su diseñador favorito, Felipe Varela, y lució un abrigo en bouclette de verano arena-rosa , cuerpo y pantalón en seda al tono, cinturón de cuarzos rosa, salones de ante y bolso tipo sobre de charol nude, recorrieron las estancias del instituto acompañadas por la directora del centro. Lalla Salma fue explicando en inglés el trabajo que se realiza a la reina de España, quien se mostró en todo momento muy interesada e hizo varias preguntas.
Juntas, fueron saludando al personal que las esperaba impacientes en cada una de las habitaciones y se acercaron a un grupo de mujeres que se encontraban sentadas en una sala de espera, y a las que la reina Letizia se dirigió con un sonriente "Salam". Después, visitaron la planta donde están ingresados los enfermos y entraron en algunas de las habitaciones para hablar con ellos. Demostrando una vez más la complicidad y buena relación que las une, en todo momento Lalla Salma fue traduciendo a doña Letizia palabra por palabra lo que le iban contando los pacientes.
Después de cumplir con sus respectivas agendas, los soberanos pusieron punto y final a su visita oficial a Marruecos con una afectuosa despedida. Al igual que ocurrió a su llegada a Rabat, Mohamed VI y Lalla Salma acompañaron a don Felipe y doña Letizia hasta el aeropuerto y, a pie de escalerilla, se despidieron de ellos con gestos de gran afecto y complicidad mutua.
Los Reyes de España quisieron agradecerles el cariño con el que les han tratado durante su breve visita. De hecho, don Felipe y doña Letizia no sólo han sentido el calor de la Familia Real, que el lunes les homenajearon con una majestuosa y suculenta cena de gala para recibirles con todos los honores, sino también del pueblo marroquí, que en todo momento les ha mostrado su afecto y han sido muchos los ciudadanos que estos días han salido a la calle para recibirles portando banderas de España o pancartas con fotos y mensajes en los que podía leerse: "Bienvenidos a Rabat".
La visita, que se ha enmarcado en la gira de presentación que los Reyes de España están efectuando a los países vecinos durante este mes de julio, y que les ha llevado al Vaticano y Portugal y que culminará el próximo 22 de julio en Francia, ha dejado una vez más latente los fuertes vínculos económicos y la buena vecindad de Marruecos con España, a la que se suma la tradicional amistad que ha unido durante décadas a las familias reales de ambos países, que se fraguó durante los reinados de Juan Carlos I y Hasán II y que ahora han comenzado a cultivar sus herederos.
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