Era un día trascendental para ella. Atrás dejaba 39 años de reinado y comenzaba una nueva era con la llegada al trono de su hijo. Doña Sofía, impecable con un vestido en color lima en seda y un conjunto de pendientes y collar de perlas con colgante de rubí con diamantes, asistió emocionada a la proclamación de su hijo el rey Felipe VI ante las Cortes Generales. Después de casi cuatro décadas al servicio de nuestro país, doña Sofía hizo gala de una sencillez, grandeza y dignidad, que una vez más fue correspondida con el respeto y afecto del Rey, de las Cortes y de todos los españoles.
Momentos para la posteridad
A lo largo de la jornada se la ha rendido homenaje por su dedicación y lealtad al rey Juan Carlos durante su reinado. En el discurso que ha abierto la sesión pronunciado por el Presidente del Congreso, Jesús Posada, además de referirse al nuevo Monarca, a la nueva Reina y al rey Juan Carlos, ha tenido una mención a la reina Sofía, destacando "su inestimable contribución en el reinado de su marido". Una intervención que ha sido interumpida por una gran ovación y muchos aplausos. Doña Sofía se ha puesto en pie, con los ojos empañados, para agradecer a los presentes, con repetidas inclinaciones de cabeza, mientras que su hija, la infanta Elena, no podía contener las lágrimas.
Don Felipe también se refirió a su madre en su primer discurso como Rey. Doña Sofía le educó para que algún día ocupara el lugar que ahora tiene: "Me permitirán también, Señorías, que agradezca a mi madre, la Reina Sofía, toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles. Su dedicación y lealtad al rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la responsabilidad, son un ejemplo que merece un emocionado tributo de gratitud que hoy -como hijo y como Rey- quiero dedicarle. Juntos, los Reyes Juan Carlos y Sofía, desde hace más de 50 años, se han entregado a España. Espero que podamos seguir contando muchos años con su apoyo, su experiencia y su cariño". Tras pronunciar estas palabras, el hemiciclo rompió en aplausos a doña Sofía, quien, emocionada, lanzó un beso a su hijo desde la tribuna de honor.
Durante toda la jornada, la complicidad entre doña Sofía y Felipe VI ha sido evidente. Tras serle impuesto el Fajín de Capitán General por don Juan Carlos, el nuevo Rey se abrazó emocionado a su madre. Una muestra de cariño que se suma a todas las que han ido surgiendo a lo largo de toda la proclamación, donde hemos podido ver a doña Sofía como una esposa, madre y abuela entregada. Memorable ha sido también el beso a doña Letizia, al rey Juan Carlos a su salida al balcón y a sus nietas, con todos los españoles como testigos. Sin duda, por su entrega y dedicación, España también ha querido rendirle un merecido homenaje a toda su labor intachable durante 39 años de reinado.