La proclamación de Felipe VI y doña Letizia deja numerosas estampas para el recuerdo. Además del retrato de los nuevos Reyes, la atención también se ha centrado en Leonor, nueva Heredera al Trono y Princesa de Asturias, y en su hermana, la infanta Sofía. Ha llamado especialmente la atención el ejemplar comportamiento de las niñas durante toda la jornada, un comportamiento que ha seguido muy de cerca doña Letizia, siempre pendiente de ellas.
Ayer para el acto de abdicación de su abuelo, el rey Juan Carlos, la princesa Leonor lució un vestido en color marfil con un lazo violeta y detalles de encaje de media manga, mientras que Sofía llevaba un vestido similar al de su hermana de ligero estampado y color rosa. Hoy para asistir a la proclamación, las hijas del los nuevos Reyes lucieron vestidos iguales, algo poco habitual en ellas, pero en diferente color: Leonor, en rosa pálido y Sofía, en verde agua. Un diseño de manga francesa, diseño brocado de seda natutal y un lazo lateral en la cintura del mismo color, confeccionado a medida por las modistas asturianas Nieves García Torres y Teresa Fernández Castro, acompañado de manoletinas de la firma de zapatos Eli. Como detalle, mientras que la mayor, de ocho años, llevaba un peinado con una trenza a un lado, la pequeña, de siete, luce diadema.
Uno de los momentos más significativos se ha vivido con la imposición del fajín del rey Juan Carlos a su padre, Felipe VI. Entonces ha sido cuando Leonor ha preguntado a su madre por el Fajín de Capitán General. Con solo ocho años Leonor es la XXXVI princesa de Asturias. Como heredera de la Corona, además recibe los títulos de Princesa de Girona y Princesa de Viana, correspondientes a los primogénitos de los Reinos de Castilla, Aragón y Navarra, cuya unión formó en el siglo XVI la Monarquía española. Ostenta, asimismo, los títulos de Duquesa de Montblanc, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer.
En la ceremonia del Congreso de los Diputados la princesa de Asturias y su hermana la infanta Sofía nos han regalado momentos únicos. Digno de destacar es el instante en el que descubren a su abuela, Paloma Rocasolano, en la tribuna de invitados, o la sonrisa de ambas al escuchar la mención que les hizo su padre durante su discurso. Otro momento memorable ha sido, con todos los invitados puestos en pie para ovacionar a doña Sofía, las niñas, instadas por su madre, se suman al aplauso dedicado a su abuela. Concluido el solemne acto de proclamación, doña Letizia ha dedicado bonitos gestos de cariño hacia sus hijas en reconocimiento a su buen comportamiento. Gestos, caricias y miradas que han recibido por igual, para que la infanta Sofía se sintiera, en un día como hoy, igual de protagonista que su hermana, la Princesa de Asturias.