Mucho se ha especulado estos días sobre el vestido de doña Letizia. Era uno de los secretos mejor guardados y minutos antes de las 9:30 horas se ha desvelado. La nueva Reina de los españoles ha confiado en su diseñador de cabecera para un día tan especial. Felipe Varela ha diseñado para doña Letizia un abrigo y vestido en crepe de verano blanco roto con bordado degradé en cristales rubí, ámbar y rosa talco, con micro perlas en crema. Completaba su estilismo con una cartera en ante arena, también de Varela, y unos zapatos en color nude de Magrit.
La Reina ha dejado su melena suelta, adornada únicamente con dos bonitas trenzas de raíz a modo de diadema. Doña Letizia ha optado por un discreto maquillaje y sus pendientes preferidos en forma de estrella. Además, llevaba el lazo de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, de la que es Dama desde su enlace en 2004.
En su último día como Princesa de Asturias, doña Letizia también confió en Varela. Repitió el conjunto de falda blanca con estampado en negro de flores y mariposas, que combina con un cuerpo de color negro de manga francesa y cuello barco, que lució en el almuerzo ofrecido en el Palacio Real con motivo de la entrega del Premio Cervantes de Literatura Española a la escritora mexicana Elena Poniatowska, el pasado mes de abril.
Y si Varela es su diseñador fetiche, el blanco es el color elegido por doña Letizia para los días más importantes de su vida. En su primera aparición ante los medios, tras anunciarse su compromiso con don Felipe, la Reina lució una chaqueta blanca. El día de su pedida, el 6 de noviembre de 2003, doña Letizia conquistó a todos los españoles también de blanco, con un traje de chaqueta con pantalón recto y línea amplia de Giorgio Armani. Otro gran día en su vida, el de su boda, en el que se convirtió Princesa de Asturias, iba de blanco con un eleborado vestido, propio de una futura Reina, diseñado por Manuel Pertegaz.
El vestido de doña Letizia es muy diferente al que lució doña Sofía el 22 de noviembre de 1975 en la proclamación de don Juan Carlos como Rey. En aquella ocasión, doña Sofía deslumbró con vestido largo con abrigo y bolso a juego en fucsia, el color de los capotes y la alegría, adornado con la banda de la Orden de Isabel La Católica. Doña Sofía sopesó mucho la elección de este color, debido al luto oficial por Franco, que se levantó para el acto de jura del Rey en las Cortes: “El luto quita la gala, pero la gala quita el luto”.
El pasado viernes, aprovechando que no figuraba ningún acto oficial en su agenda, la Reina visitó el taller de Varela, situado en la madrileña calle de José Ortega y Gasset, conocida como la milla de oro. Doña Letizia ha confiado a su diseñador favorito el vestido con el que pasará a la historia como Reina de España